La fórmula introducida en las pensiones para acompasar la paga de los jubilados a la esperanza de vida que se les irá calculando a partir de ahora ha acrecentado la inquietud ante el incierto futuro que algunos sectores auguran a las pensiones. El temor a futuros recortes, unido al descontento de los actuales pensionistas por la revalorización del 0,25% en un momento en que la economía crece por encima del 3%, alimentan las protestas de los jubilados, que llevan meses de movilizaciones. Los secretarios de UGT y CC OO en la Región, Antonio Jiménez y Santiago Navarro, respectivamente, culpan a los bancos y a los grupos financieros que manejan los fondos de pensiones privados de propagar mensajes catastrofistas para justificar los recortes introducidos por el Gobierno.

Los sindicalistas apuestan por establecer más impuestos, si es necesario, para garantizar unas prestaciones que defienden como «un derecho constitucional». Por su parte, el decano del Colegio de Economistas, Ramón Madrid, rechaza totalmente el establecimiento de un tributo para costear las pensiones y dice que si el sistema público «no es autosuficiente, como tampoco lo es la sanidad o la educación», siempre es posible echar mano de los presupuestos del Estado si las cotizaciones no llegan.

En la Región de Murcia hay 263.000 beneficiarios de algún tipo de pensión pública, que durante el pasado año cobraron 2.940 millones de euros, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno. La pensión media en la Región ronda los 813 euros, aunque los jubilados, que constituyen el colectivo más numeroso, perciben unos 951 euros, la tercera paga más baja de España, que únicamente supera a las de los extremeños y los gallegos.

La paga que cobran los jubilados murcianos está 380 euros por debajo de la que recibe un jubilado vasco, cuyos ingresos alcanzan los 1.331 euros mensuales.

En España la pensión media de jubilación asciende a 1.077 euros, mientras que la nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó los 8.925 millones de euros el pasado 1 de febrero, según informó el Ministerio.

Las viudas de la Región cobran 600 euros, una cantidad que solo supera a los 553 de Galicia y los 593 de Baleares. La pensión media alcanza los 652 euros, aunque en el País Vasco llega a 778.

La cláusula de sostenibilidad introducida en la reforma de las pensiones de 2013 para establecer una especie de reparto de la paga acorde con la esperanza de vida de los beneficiarios que se jubilen a partir de 2019 supone una pérdida del 0,47% anual, según los cálculos de los sindicatos. Esto supone que una pensión de 1.000 euros mensuales quedaría reducida a 995 para quienes se jubilen el próximo año, pero el recorte se irá revisando de acuerdo con la estimación de la esperanza de vida.

Antonio Jiménez calcula que esta rebaja, unida a la pérdida de poder adquisitivo que supone la revisión del 0,25%, se traduce en un recorte del 20% en diez años. El secretario general de UGT apunta que Francia aplica un impuesto para ayudar a costear las pensiones, mientras que el secretario general de CC OO recuerda que algunos partidos han propuesto un impuesto a los bancos, «aunque también se puede incrementar la tributación a las grandes compañías, puesto que algunas multinacionales presumen de que no pagan impuestos en este país, al tiempo que se reduce la economía sumergida». Para Santiago Navarro es irrenunciable que «las pensiones se actualicen de acuerdo con el IPC», puesto que son «un derecho reconocido en la Constitución». Confía igualmente en que «estando en una época de crecimiento, se tiene que crear empleo». Jiménez plantea además la recuperación de los salarios como una forma de fomentar «la recaudación de impuestos y el consumo», lo que aportará mayores ingresos al Estado.

Ambos critican en que «el Gobierno «le está haciendo un favor a las entidades bancarias y a los grupos financieros que tratan de captar fondos de pensiones privados, que muy pocos se pueden permitir».

El decano del Colegio de Economistas coincide en que estos grupos de presión «están arrimando el agua a su sardina». Aunque no ve mal que todo el mundo «empiece a ahorrar lo que pueda», deja claro que el sistema de pensiones «no tiene por qué ser autosuficiente. La universidad tampoco lo es y no se les pide a los estudiantes que aporten el dinero para financiarla. No todo tiene que salir de las cotizaciones, también se puede financiar con impuestos a través de los presupuestos del Estado», defendió Ramón Madrid.

Por su parte, el catedrático de Derecho del Trabajo y presidente del CES (que acaba de ser elegido rector de la UMU) José Luján, considera que «no hay que rasgarse las vestiduras», porque la amenaza de quiebra es un debate recurrente, que se repite periódicamente. Recuerda que ya se planteó en los años 80.

Manifestación: "¡Abuelos, hijos, nietos: con dignidad y lucha, recuperaremos la hucha!"

Manifestación: "¡Abuelos, hijos, nietos: con dignidad y lucha, recuperaremos la hucha!"A ritmo de Color Esperanza de Diego Torres y de Resistiré del Dúo Dinámico, alrededor de 10.000 personas se manifestaban ayer por la mañana desde la avenida de Alfonso X de Murcia para exigir unas pensiones dignas. También hubo protesta en Cartagena. «Defendemos las pensiones por pura necesidad. Arriba todos a luchar», coreaban los presentes, llegados de puntos de la Región como Lorca y Alcantarilla, según comentaron. Portaban pancartas en las que se podía leer «fuera del escaño los que hacen daño», «Rajoy, ladrón, queremos nuestra pensión» y «Pensiones dignas ya». Entre los manifestantes no solo había gente mayor: también jóvenes e incluso niños, acompañados de sus padres, que apoyaban la causa. Lo tienen claro: «Abuelos, hijos, nietos: con dignidad y lucha, ¡recuperaremos la hucha!».

En Cartagena, más de 800 personas ocuparon ayer la Plaza del Ayuntamiento al grito de «todos a luchar, la pensión es un derecho, basta ya de especular» o «ningún recorte más, esto tiene que cambiar». Encabezando la pancarta estuvieron los 'yayoflautas' de la ciudad, cuyo portavoz, Pedro Castaño, explicó que «lo que está haciendo el Gobierno cuando Rajoy dice que no hay dinero es una provocación». Reiteró que esta exigencia no es exclusiva de los pensionistas, sino que el llamamiento es para «mayores, medianos y jóvenes», ya que «ahora somos nosotros, pero habrá otros que vendrán y se encontrarán con la misma situación». Castaño expresó su temor a la privatización: «Lo que quieren las grandes empresas financieras es privatizar las pensiones, por lo que queremos abrir los ojos de la gente para que eso no suceda».