No eran una marea unicolor, sino una extensa marea multicolorista que inundó, por miles, las calles del centro de Madrid en demanda de soluciones definitivas al déficit estructural de agua en la cuenca del Segura. En más de doscientos autocares, llegaron a primeras horas de la mañana a la capital regantes, empresarios agrícolas, jornaleros y ciudadanos en general, convocados por el Círculo Levantino por el Agua, procedentes de la Región de Murcia, Alicante y Almería.

«Nuestras reivindicaciones se resumen en agua y agua a un coste que nos permita seguir funcionando en igualdad de oportunidades con el resto de productores del país», destacó el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura, Scrats, una de las asociaciones convocantes, junto con las organizaciones agrarias Coag, Upa y Asaja; empresarios de Proexport y Ailimpo; y de las cooperativas de Fecoam, entre otros.

A la protesta se sumaron también políticos del PP, PSOE y Ciudadanos, que viajaron a la capital para apoyar a los agricultores en sus demandas. Allí estuvo el presidente Fernando López Miras, encabezando la delegación del Ejecutivo regional y de los alcaldes ´populares´; mientras que, por parte socialista, su secretario general en la Región, Diego Conesa, asistió junto con miembros de la Ejecutiva regional; diputados y diputadas regionales y nacionales; alcaldes y alcaldesas; senadores; portavoces municipales y miembros de Ejecutivas locales.

A título particular, no porque su partido lo secunde, acudieron el portavoz de Ciudadanos en la Región, Miguel Sánchez, y el diputado regional, José Luis Martínez.

Lucas Jiménez criticó los costes del agua, que suponen una «sangría» para los bolsillos de los ciudadanos de Almería, Murcia y Alicante, que tienen que pagar en su recibo de hogar y comercios. «Unos precios desorbitados que supone el tercio de lo que se paga en otras comunidades autónomas».

La movilización comenzó a las 9.30 horas con el reparto de 30.000 kilos de frutas y verduras en la céntrica plaza de Callao para reivindicar «más agua» y la defensa «de la huerta de Europa». Y lo hicieron, «mostrando la mejor de las sonrisas del Levante, sus frutas y hortalizas», dijo Jiménez.

El presidente del Scrats advirtió de que esta movilización era un «punto y seguido» y que al Ministerio «le diremos que estamos vivos y queremos seguir estándolo; y le pediremos que cumpla con las promesas que nos han hecho desde tiempo inmemoriales».

Los viandantes se llevaron a casa calabacines, alcachofas, calabazas, colirábanos, apios, melones, brócolis y coliflores, entre otras verduras. A la vez, les explicaban el porqué de esta movilización. Y flores: 4.000 'Anthurium', una flor parecida a la gerbera, cultivada en San Javier. «El problema no es el agua, son las personas; si queremos, se solucionan las cosas», destacó su productor, José María Pérez.

La movilización continuó a mediodía en una manifestación que partió de la Puerta de Alcalá hasta la estación de Atocha, donde los participantes se concentraron frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente.

Allí, tres mujeres, Pruden (Almería), Belén (Alicante) y Mari Mar (Murcia), afirmaron que «ahora, hoy, aquí, estamos a punto de perderlo todo porque sin agua no sirve el trabajo ni la innovación».

E insistieron en que en España «sobra agua», pero faltan infraestructuras y un reparto eficiente. «Sin agua, no sobreviviremos y tendremos que emigrar como lo hicieron nuestros abuelos; no queremos eso», concluyeron.

Posteriormente, se procedió a leer el manifiesto del Círculo Levantino por el Agua, que ya ha conseguido más de 12.000 firmas. Una de las voces fue la del ex seleccionador nacional de fútbol, el ciezano José Antonio Camacho.

Pidió acabar con la «sequía estructural» que tiene el campo levantino, para evitar que se convierta en un «desierto» y que se pierdan empleos. «El mejor sitio donde se aprovecha el agua es la cuenca del Segura, pero ya no puede aguantar más, necesitamos agua con urgencia».