El polémico acuerdo alcanzado por el Ministerio del Interior, los sindicatos policiales con representación en el Consejo de Policía y las principales asociaciones de la Guardia Civil para equiparar los sueldos de estos cuerpos con las policías autonómicas sigue coleando. Al extraño hackeo de la web que evitó la votación del acuerdo entre los afiliados de esas organizaciones (los demás quedaron excluidos) se suma ahora el descontento ente los propios socios de los sindicatos policiales que han propiciado el acuerdo.

Así lo indicaron a LA OPINIÓN desde el colectivo Justicia Salarial Policial (Jusapol) y confirmó el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en la Región de Murcia.

El portavoz de dicho sindicato, Javier Monje, indicó que aún no tiene datos de cuántas personas se han dado de baja. Y es que pueden pasar «cerca de quince días desde que firman el boletín de baja y hasta que llega a nosotros».

No obstante, desde el momento en que el socio se borra del SUP, «deja de tener los servicios tanto a nivel jurídico como de asesoramiento» que les proporciona el sindicato, tal y como recordó el portavoz de esta agrupación.

A juicio de Monje, las bajas se deben a «una campaña orquestada desde Jusapol». Un colectivo que, cree, «se ha quitado la careta» al anunciar su intención de constituirse como sindicato. «Bienvenidos, es muy lícito, pero decidlo desde el principio», manifestó.

En la Región de Murcia, calculó Monje, hay unos 1.400 agentes de la Policía Nacional, de los cuales unos 700 estarían afiliados al SUP.

Sobre el documento rubricado con el Ministerio, señaló que «nos lo podemos creer o no; pero, si no, no firmas nada». El acuerdo alcanzado estima una subida media de 720 euros en los próximos tres años para un guardia civil y de 560 para una policía nacional.

Contra este acuerdo, miles de personas, convocadas por Jusapol, se manifestaban el pasado lunes por las calles de Murcia.