La asociación Consumur ha señalado que a pesar de que en el año 2000 ya existían estudios sólidos que elevaban a un 40 por ciento los niños que con exposición prenatal a valproato sufre retraso mental, trastornos del espectro autista o incluso problemas de coordinación motora, no fue hasta el año 2014 cuando se empezaron a tomar medidas al respecto, debido especialmente a las movilizaciones que se llevaron a cabo en Francia. «En España ese año, la AEMPS decidió reforzar las alertas en relación con la utilización del Depakine en mujeres en edad fértil, concluyendo el pasado mes de febrero, cuatro años después, que las medidas adoptadas no han sido suficientes», lo que les llevó a emitir la alerta que se ha conocido ahora, según indican sus responsables.