El trabajo autónomo se ha feminizado en la última década. La Región ha ganado casi 1.200 mujeres autónomos en los últimos diez años, mientras que la cifra de varones dados de alta en el Régimen de Autónomos se ha reducido en casi 10.000, según los datos difundidos por ATA.

Entre 2008 y 2018 la cifra de mujeres autónomas ha aumentado de 33.083 a 34.265, lo que supone un incremento del 3,6%.

Sin embargo, la cifra de varones autónomos ha caído de 72.417 a 62.796, lo que supone un descenso del 11,3%.

En toda España también se ha producido una evolución semejante, con la incorporación de 24.000 mujeres autónomas, que representan un crecimiento del 2,2%, y la salida de 232.000 varones, que lo que supone una caída del 10%.

Según indicaba ATA en un comunicado difundido ayer, en el último año «se han recuperado casi 5.000 autónomos varones, aunque su recuperación e impulso es mucho más lento que el de las cifras de autónomas».

El número de trabajadores autónomos en España ha pasado de los 3.409.008 registrados en el Régimen Especial de Autónomos en mayo de 2008 a los 3.200.314 que había en diciembre del pasado año, lo que se traduce en un descenso del 6,1%. Esto supone 208.696 trabajadores por cuenta propia menos en diez años».

Las mujeres representan ya el 45,2% del crecimiento de las altas en 2017.

Sin embargo, pese al crecimiento de los últimos años, ATA reconoce que las cifras siguen muy lejos de las alcanzadas en 2008, antes de la crisis.