Vecinos de Los Garres, en Murcia, aseguran que desde verano vienen sufriendo una oleada de robos en sus casas, una situación que confirman fuentes policiales.

«Tenemos miedo, hay inseguridad», explica uno de los vecinos, José Gabriel, a este periódico. Los afectados piden «no que esté la Policía aquí todo el día, lógicamente», aunque insisten en que «no puede ser que, desde agosto, no haya día que no le entren a alguien» en su vivienda.

Los asaltantes emplean también el método que está de moda en toda la Región: el que reventar el bombín de la puerta. De ahí, vía libre. Entran en las casas cuando no hay nadie, de ahí que los residentes en la población tengan claro que los delincuentes llevan «un control tremendo» de sus vidas.

«A uno de los vecinos le entraron nada más irse a la playa», prosigue José Gabriel, quien subraya que «lo que no puede ser es que a las doce del mediodía entren en una casa».

A modo de prevención, se dispara la instalación de alarmas. Algo que (aún los residentes no saben cómo) ha llegado a los oídos de empresas especializadas en seguridad, ya que «la semana pasada, tuvimos un acoso publicitario, puerta por puerta ofreciéndonos la alarma», cuentan.

Los vecinos han llegado a toparse con los sospechosos: dos jóvenes («críos», dicen los testigos) intentaron romper una verja para acceder a una vivienda de la calle Los Herreros. Quienes los vieron usaron sus teléfonos móviles para inmortalizarlos. Y la foto se difundió en las redes sociales.