Un total de 454 mujeres víctimas de violencia de género que se encontraban en paro lograron ser contratadas en 2017, tras su paso por el protocolo coordinado por el Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) y la Dirección General de Mujer e Igualdad de Oportunidades para favorecer su inserción sociolaboral. Así, la cifra total de mujeres contratadas desde que en 2011 se puso en marcha el protocolo de la Comunidad asciende a 2.453. Dado que el número acumulado de mujeres que han recibido orientación en esos siete años asciende a 3.959, el porcentaje de contrataciones totales se ha incrementado para situarse ahora en el 62 por ciento, frente al 57 por ciento que se registraba a la conclusión del año 2016.

El informe elaborado por el SEF detalla que se ha prestado atención a mujeres de 48 nacionalidades, de las que la marroquí es la que mayor incidencia tiene tras la española, le siguen la ecuatoriana, la rumana, la colombiana, la paraguaya y la búlgara. En cuanto a la distribución por edades, un 59 por ciento de estas mujeres son mayores de 35 años, mientras que un 29 por ciento tienen entre 25 y 35 años y un 12 por ciento son menores de 25 años. El informe refleja que las mujeres que realizan talleres o cursos de formación consiguen más contrataciones que las que no los hacen, de hecho, en este grupo el dato de inserción llega al 74 por ciento.