No el investigador José Matías Peñas con buenos ojos la máquina de tecnología finlandesa, la llamada araña, que la Comunidad está utilizando para la limpieza de los fondos marinos del Mar Menor, con el objetivo de eliminar los lodos, fangos y sedimentos que quedaron acumulados tras las intensas lluvias de diciembre de 2016. Y es que, según este científico, «esta araña lo que va a producir es una liberación de los materiales pesados que se acumulan en el Mar Menor, que pueden salir a la superficie y afectar al ecosistema», señaló este investigador.

No es el único que pone en duda la bondad de la llamada araña. La Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) solicitó formalmente a la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente una copia de toda la información administrativa de las obras de dragado que se están desarrollando en el Mar Menor, dado que considera que el trabajo de la 'araña' resulta «inútil» a efectos de revertir el proceso de degradación de la laguna salada. Anse cree que los trabajos de esta máquina finlandesa van asociados a una mejora puntual de las playas y «no a una regeneración ambiental».