Las protestas contra la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones se sucedieron ayer en otras ciudades españolas. En torno a un millar de jubilados ocuparon la Plaza de las Cortes frente al Congreso de los Diputados y cortaron el tráfico en la Carrera de San Jerónimo para reclamar «pensiones dignas», con subidas al ritmo de la inflación y derogando el actual índice de revalorización. Querían visibilizar su descontento por la subida de esta prestación al 0,25%. Los manifestantes consiguieron romper el cordón policial en varios puntos para llegar hasta las mismas puertas de la Cámara Baja. Una delegación registró en el Congreso un escrito en el que demandaban «romper el bloqueo político de PP y Ciudadanos».