Embarazos no deseados, malformaciones en el feto o riesgo para la salud de la madre suelen ser las causas de los abortos que se llevan a cabo en la Región de Murcia, ya sea en clínicas concertadas por el Servicio Murciano de Salud (SMS) o en los propios hospitales públicos. La Arrixaca es el único que cuenta con ginecólogos que no se han pronunciado sobre la objeción de conciencia, uno de ellos el doctor José Eliseo Blanco, jefe de sección de Ginecología y Obstetricia y jefe de la puerta de Urgencias del Maternal.

¿Qué tipo de pacientes son las que suelen pedir una interrupción voluntaria del embarazo?

Hay distintos tipos, pero lo más común, el 90 por ciento de los casos, son aquellas que están por debajo de las 14 semanas de gestación. No obstante, estos casos no suelen llegar al hospital sino que lo habitual es que la paciente acuda a su centro de salud, donde hablan con el asistente social, se les informa sobre los recursos que hay a su disposición si quieren tener el bebé (una medida que se introdujo con la Ley de Zapatero) y se les da 24 horas para que se lo piensen. Si transcurrido este tiempo siguen pensando igual se les deriva a una de las clínicas que hay concertadas sin que tengan que cumplir ningún otro requisito.

¿Y cuáles serían los casos que ven en el hospital?

En el hospital se suelen atender dos tipos de casos. Cuando se diagnostica una malformación en el feto antes de las 22 semanas, en cuyo caso se informa a la paciente de los posibles riesgos y la autorización para derivar a la paciente debe ir firmada por dos ginecólogos. Y otros casos son aquellos por encima de las 22 semanas en los que se detecta de forma tardía una enfermedad grave e incurable en el feto que es incompatible con la vida. Ahí se informa a las parejas y el caso debe ser estudiado por el comité regional (formado por dos ginecólogos y un genetista) que evalúa el caso y decide si se autoriza.

Estas situaciones son las menos habituales...

Son muy pocos. Desde la Ley de Zapatero de 2009 hemos atendido unos 80 casos aproximadamente.

¿Las interrupciones en estos casos, cuando hay malformación o enfermedad en el feto, se realizan en la Arrixaca

Hay interrupciones voluntarias del embarazo que hacemos en el hospital, sobre todo cuando son situaciones de enfermedades incompatibles con la vida.

¿Por qué la Arrixaca es el único hospital en el que hay ginecólogos que no son objetores de conciencia?

Yo soy uno de ellos, de los que no nos hemos pronunciado al respecto. Pero no lo hemos hecho porque la pregunta es muy ambigua y, por lo tanto, la respuesta también lo sería. Hay casos y casos. No se trata de una cuestión ética o moral, sino de criterios médicos. Tengo un compañero muy conservador y firma abortos cuando hay un caso.

Hay quienes llegan a pensar que puede haber ginecólogos que se opongan a hacer un aborto en la Sanidad pública y los puedan hacer en la privada...

Ningún ginecólogo de la Arrixaca trabaja en centros concertados. Nadie de mi equipo lo hace.