Los peores augurios, esta vez, se han cumplido. La madrugada del jueves al viernes el campo de la Región sufrió fuertes heladas, con temperaturas que rondaron entre los -2 y los -6ºC, según las zonas de las comarcas altas, lo que ha provocado que la cosecha de fruta extratemprana y temprana haya sufrido daños que superan el 30 por ciento de la cosecha, y que unos 60 millones de kilos de fruta que tenían que recolectarse en el mes de mayo se hayan perdido.

Se han visto afectados los municipios del Noroeste y del Altiplano, en el cultivo del almendro. Así como las producciones de fruta de hueso de la Vega Alta de Murcia (Cieza, Abarán, Blanca y Calasparra) donde los daños han sido cuantiosos debido a que ha pillado a los árboles con variedades más tempranas en plena floración.

Estas son las primeras estimaciones de la organización agraria UPA, cuyo secretario de Agricultura, Antonio Moreno, explicó que muchos agricultores han pasado toda la noche en vela pendientes de las temperaturas, prendiendo las 'antorchas' de parafina para contrarrestar las heladas, activando los molinos de viento, instalando las mantas térmicas e incluso, los que han podido, poniendo en marcha los 'pajaritos' de agua.

«En la pasada madrugada (del jueves al viernes) se han producido una serie de heladas, en todas las zonas altas de nuestra Región, que han afectado de forma muy importante a una amplia gama de cultivos», añadió Moreno.

Esa noche se registraron temperaturas de hasta 5 y 6 grados bajo cero que, junto con el adelanto que se ha producido de muchos cultivos debido a las temperaturas primaverales de las últimas semanas, ha provocado «que las pérdidas sean muy elevadas para ciertos cultivos en estas fechas», apuntó el dirigente agrario.

Así, se han producido daños importantes en cultivos leñosos como son el almendro en las zonas del Altiplano y el Noroeste de la Región, afectando de manera muy importante a aquellas variedades de almendro que se encontraban en floración y en algunos casos en fruto pequeño; si bien no ha podido cuantificarlo.

«Las pérdidas en este cultivo son difíciles de recuperar, ya que el grado de aseguramiento del mismo es muy bajo debido a las características poco atractivas que para el agricultor tiene la línea de seguros de frutos secos», indicó el secretario de Agricultura del sindicato.

Asimismo, se han visto afectadas las variedades de frutales tempranos que se encontraban en floración en la comarca de la Vega Alta del Segura. Este cultivo sí cuenta con un alto grado de aseguramiento, «pero es muy posible que los daños acaecidos no los pueda recuperar el agricultor debido a las franquicias tan elevadas que tienen estas líneas y la caída de contratación para el riesgo de helada en variedades tempranas y extratempranas», destacó Moreno, quien añadió que se eleva el mínimo indemnizable provocando que no se cobre la totalidad de los daños sufridos.Otras consecuencias

A los daños puntuales por las heladas, las segundas fuertes que sufre la Región tras las que se produjeron el pasado mes de enero, «hay que sumar una caída de la contratación de la mano de obra, ya que el aclareo en flor de estas variedades afectadas se paraliza por completo hasta nueva orden», comentó el secretario de Agricultura de UPA.

No obstante, los agricultores están pendientes de recabar más datos, puesto que tendrán que pasar varios días para cuantificar con exactitud la dimensión de la catástrofe acaecida hace dos madrugadas, destacaron.

A los problemas meteorológicos, insistieron los productores, hay que añadir la caída de la contratación de los seguros por el incremento del precio de las primas, debido al descenso de las subvenciones a la contratación, así como «las condiciones leoninas» que en estos últimos años Agroseguro está imponiendo al sector.