Espido Freire, la prestigiosa escritora de numerosos libros, ganadora del Premio Planeta en 1999 por su obra Melocotones helados, y licenciada en Filología Inglesa, basó su conferencia en las II Jornadas del Profesorado 'Innovaedum' sobre saber en todo momento escoger«la palabra adecuada y la frase justa».

Entre otras frases de su discurso, la escritora destacó que «la historia que contamos a través de las palabras tiene que perdurar en el tiempo», a la vez que destacó que la educación es «el pilar fundamental de la sociedad».

En su ponencia, Espido Freire relató su experiencia desde niña sobre cómo vivía ella las clases y su relación desde pequeña con los libros: «Yo soy el resultado de un experimento. Cuando estaba en 4º de EGB, sor Mercedes, una monja que nos daba clase, me pilló un día leyendo en el aula, ya que las clases me aburrían. La lectura para mí era como un escape, por lo que me llevaba los libros y los leía a escondidas. Cuando me vio leyendo, sor Mercedes me dijo: «No vuelvas a esconderte nunca, la lectura es lo más importante». Y tenía razón, ya que gracias a ella me eduqué, aprendí mucho vocabulario y me enseñó a no esconderme detrás de las palabras», relató la escritora ante el total silencio de los espectadores.

También advirtió que «flaco favor» se les hacía a los niños si se les negaba que el mundo sí que es complicado y complejo: «Tienen que enfrentarse a él. No vamos a poder proteger a nuestros niños de la maldad». Concluyó su conferencia apelando a la «responsabilidad» que deben de tener los padres ante el fenómeno de exponer a sus hijos en la red. «Nuestra función es servir de enlace para que puedan volar solos y sean libres», señaló la literata.

Laura Morillas, directora del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF) recalcó en su ponencia que la tecnología ha cambiado la manera en cómo el profesor enseña en el aula a los alumnos y en cómo éstos adquieren el conocimiento de una forma más cómoda.

«No basta con poner un robot y que este recite y suelte discursos y los niños lo escuchen. No. Los niños tienen que beneficiarse de la tecnología a la hora de adquirir una capacidad crítica que debe ser enseñada por el profesor en el aula. Hay que imaginar cuál será el aula del futuro», destacó.