El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitó anoche por sorpresa Cartagena, donde se paseó por las calles del centro de la ciudad y cenó en el restaurante La Marquesita, acompañado por el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. Rajoy estuvo acompañado por su esposa, Elvira Fernández, mientras que el jefe del Ejecutivo murciano acudió junto a su novia, la joven yeclana Juani Alonso. Se trata de una visita privada, pues el presidente del Gobierno ha venido a la Región para asistir, este fin de semana, a la boda del hijo de su amigo Francisco Riquelme, un vecino de Abanilla que lo sustituye en el Registro de la Propiedad de Santa Pola.

El encuentro entre ambos dirigentes se produce tras el golpe de efecto que dio Fernando López Miras el jueves durante la reunión de la Junta Directiva Regional, donde anunció la convocatoria de un congreso extraordinario en el que, por primera vez en la historia del PP, podrán votar todos los militantes. Mariano Rajoy asistirá a dicho cónclave. El presidente ya estuvo en Murcia arropando a López Miras a finales del pasado año 2017, cuando asistió a un acto sobre infraestructuras en Murcia y después visitó Caravaca de la Cruz para ganar el Jubileo. Ese día también comió con el jefe del Ejecutivo regional, con el delegado del Gobierno en la Región, Francisco Bernabé, y con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en un restaurante de Cehegín.

En su paseo por las calles del centro de Cartagena, Rajoy saludó a los viandantes que lo reconocieron e incluso se hizo fotografías con quien se lo pidió. Antes de la cena, las dos parejas se tomaron una cerveza y unas tapas en la terraza del restaurante La Tartana.