De los 523 menores condenados en la Región en 2016, 111 son extranjeros y el resto (412) son españoles. De los extranjeros, solamente 10 son chicas, de acuerdo con los datos del INE.

A la hora de diferenciar delitos y faltas, hubo 160 delitos cometidos por extranjeros y 542 perpetrados por españoles. En cuanto a las faltas, veinte fueron obra de españoles y solo seis de foráneos.

Las medidas adoptadas, en este sentido: 191 contra extranjeros y 675 contra españoles.

El Instituto Nacional de Estadística también detalla que en 2016 había en la Región un total de 10.310 personas extranjeras con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. En cuanto a los menores españoles, en la misma fecha, se contabilizaban en la comunidad un total de 68.220.

Juan Guirado, portavoz de Convivir Sin Racismo, tiene claro que «la Administración pública no tiene suficientes medios para atender a los menores» extranjeros, principalmente inmigrantes, que hay en la Región.

Sostiene que «la Administración ha delegado ese tema en las ONG y en fundaciones. Está delegando en terceros el ejercicio de su responsabilidad».

El responsable de la asociación lamenta «el estigma» que sufren muchos menores solamente por su origen, «lamentablemente». Cuando se da cerca de ellos un hecho delictivo, «los signos de rechazo suelen ser más visibles».

Este sesgo racista, considera, «no ocurre sólo en menores». Y es que, subraya Guirado, «cuando se produce un hecho delictivo, culpamos al de fuera. Por miedo, por muchos estereotipos».

«Rumanos y moros están en el imaginario colectivo como personas más problemáticas y delictivas. Hay rumores que favorecen el comportamiento social con estas personas», destaca.