La Consejería de Salud ha llevado a cabo en 2017 un total de 10.293 inspecciones para velar por el cumplimiento de la ley antitabaco en la Región. Esta cifra, han informado fuentes regionales, supone 739 inspecciones más que en 2016. De estos controles, 4.535 tuvieron lugar en el sector de la hostelería.

Así, la Consejería ha registrado 528 denuncias (612 en 2016). De ellas, 28 han sido formuladas por diferentes asociaciones y particulares, 40 por oficinas de consumo, 73 por la Agencia Tributaria y 8 por el Servicio de Seguridad Alimentaria de la Consejería de Salud. El resto, 379, por la Guardia Civil y las policías locales.

Los motivos de las denuncias se han dado por fumar dentro de los establecimientos y por cuestiones relativas a los paramentos de los locales, así como por la venta de tabaco en establecimientos no autorizados y por la ausencia de cartelería referente a la legislación vigente. Como consecuencia de las infracciones, Salud ha iniciado un total de 126 expedientes sancionadores frente a los 118 de 2016. Aproximadamente, el 50% de estos expedientes sancionadores se han generado por permitir fumar en los establecimientos; el 10% por fumar en lugares no autorizados y el 40% por vender tabaco en lugares no autorizados y a menores.