La Región se está convirtiendo en «un polo de investigación» en lo referente al sector agroalimentario. Así lo manifestó ayer el secretario general de Ciencia e Innovación del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, el murciano Juan María Vázquez, quien compareció junto al delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, y destacó que la innovación en el sector agrario va desde la selección de las plantas adecuadas al entorno hasta desarrollo en sistemas de regadío.

Vázquez compareció para repasar las actuaciones de este departamento en la Región durante los últimos años y analizar iniciativas y proyectos de cara a 2018. Vázquez explicó que, en el periodo 2014-2017, se han financiado desde el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial un total de 240 proyectos de I+D+I, con una aportación de 93 millones y un presupuesto movilizado de 128,3 millones. De los 240 proyectos financiados, 115 corresponden a proyectos del área de alimentación, agricultura y pesca con un presupuesto de 64,2 millones.

El secretario general de Ciencia e Innovación añadió asimismo que, en relación al I+D+I en la Región, se produjo el pasado año un incremento en el gasto de del 10,2%, crecimiento que venía, según Vázquez, sobre otro crecimiento que ya había tenido la Región en 2016 que fue del 4,5%, según los datos del INE.

Vázquez recordó que el premio nacional de Innovación 2017 recayó en la figura Antonio Muñoz Beraza de la empresa AMC Juices, «nacida y crecido en Murcia, y ahora podemos encontrar en cualquier país del mundo».

Por su parte, el director del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), Manuel Lainez, señaló que «necesitamos base y generación de conocimiento en investigación», resaltando la colaboración con el IMIDA en el ámbito de la agricultura y del sector ganadero-cárnico.

Así, colaborarán en líneas de investigación relativas a la fisiología vegetal y la calidad alimentaria que analicen el impacto de factores agronómicos y medioambientales sobre la producción y la calidad de frutas y hortalizas. En éste mismo ámbito se incluyen estudios de nuevas técnicas de cultivo y materiales fotoselectivos en invernadero así como la acuaponía.

El análisis de los mecanismos moleculares de las plantas en condiciones de estrés, las bases moleculares de las transiciones en el desarrollo de las plantas y el análisis molecular y genético de la variación natural, y el fenotipado de plantas de interés agrícola.

También son de interés científico los estudios de disipación de residuos de plaguicidas y sus posibles productos de degradación en el medio agrícola, y su eliminación mediante técnicas respetuosas con el medio ambiente (solarización y biosolarización).