UPA-Murcia considera que 2017 concluye siendo un año "horrible" en el que en la Región de Murcia se consolidó el binomio "pobreza hídrica-gobierno inactivo", lo que sitúa a agricultores y ganaderos en la "peor" de las perspectivas posibles para afrontar el año 2018: "sin disponibilidad de agua para ganadería y nuevas plantaciones y con miles de hectáreas de frutales y cítricos en peligro de supervivencia".

Como balance del año, UPA resalta "la falta de actuaciones del Gobierno para atenuar la incertidumbre de disponibilidad de agua para el regadío y la ganadería, cuando estamos ya inmersos en el cuarto año consecutivo de sequía en la Cuenca del Segura". A su juicio, "cabría calificarla de imprudencia o parálisis de gobierno si no fuera por la pertinaz insistencia del Gobierno de España de lanzar a los cuatro vientos que estos últimos años su gobierno ha movilizado más de 300 hm3 adicionales o que se ha incrementado la comercialización de producciones agrarias por las empresas de la Región".

Para la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, "la imprudencia o parálisis se torna arrogancia e indiferencia ante la pobreza hídrica de la Región cuando simultáneamente a dichos anuncios la realidad muestra que en el último año hidrológico apenas se recibieron 70 hm3 a través del Tajo-Segura", o que las cesiones de derechos de 12 hm3 acordadas con regantes del Tajo y aprobadas por el Ministerio "tras una lenta y tortuosa tramitación", se interrumpieron cuando apenas 2 hm3 habían iniciado su camino hacia la Cuenca del Segura.

La acción más destacada en materia hídrica del Gobierno de España "ha sido impedir la extracción de aguas subterráneas en el Campo de Cartagena y destruir un salmueroducto necesario", ha subrayado desde UPA, a la vez que destaca que gran parte de los productos comercializados por cooperativas agrarias y empresas murcianas han sido producidos más allá de las fronteras regionales "porque los agricultores han tenido que deslocalizar sus producciones huyendo de la incertidumbre hídrica instalada en la Región con el Gobierno de Mariano Rajoy".

"RETRANCA GALLEGA"

"El colofón a tanto despropósito es el empecinamiento del Gobierno en querer cobrar las tarifas a los regantes del trasvase aún cuando no se reciba una gota de agua". En este marco, el anuncio realizado ayer por el presidente del Gobierno de España de impulsar en 2018 un nuevo PHN, previo Pacto Nacional del Agua, es valorado por UPA como un acto de la famosa "retranca gallega" con el que "Mariano Rajoy quiso dejar en Murcia su particular sello". Parece que el punto fuerte de la política hidráulica del Gobierno "va a seguir siendo esperar a que llueva".

Y es que "resulta ofensivo que se posterguen y condicionen las soluciones a la insuficiencia hídrica de la Cuenca del Segura, que es no sólo estructural sino permanente durante los últimos años y que sitúa a los agricultores en un inicio de 2018 sin disponibilidad alguna de agua, a un Pacto Nacional del Agua que, según anuncia el propio Ministerio en las reuniones mantenidas para su consecución, sólo implementará medidas a partir del próximo período de planificación. Esto es, a partir del año 2021".

En otro orden de cosas, UPA sostiene que 2017 ha sido un año en el que se mantiene un comportamiento de los mercados agrarios pernicioso para los productores y cuyo mejor exponente se encuentra en el caso de las frutas; producciones que según el IPC han subido su precio un 10,4 por ciento para los consumidores "pero que al mismo tiempo, si confiamos en los datos del Ministerio de Agricultura, tan sólo han mejorado un 0,7 por ciento para los agricultores".

Para UPA resulta evidente que en 2018 es "necesaria una modificación de la Ley para la mejora de la Cadena Alimentaria que permita un adecuado reparto del valor añadido que generan los alimentos producidos por agricultores y ganaderos".