Ana Carrasco, la piloto murciana que el pasado mes de septiembre hizo historia al convertirse en la primera mujer que ganaba una carrera de motociclismo de velocidad de un campeonato mundial, gracias a su victoria en Portimão (Portugal) en una prueba del Mundial de Supersport 300, recibirá hoy la Insignia de la OMEP. Nacida en Cehegín en 1997, debutó en 2013 y marcó su primer hito histórico en el Mundial de Moto3 al convertirse en la mujer más joven en competir en una prueba del Campeonato del Mundo. Conocida como la 'bala rosa', su aventura duró tres años, en los que firmó buenas actuaciones en un mundo de hombres. Pero en 2016 se quedó sin el apoyo de patrocinadores que le permitieran seguir en la élite y optó por dar un paso atrás para intentar dar dos hacia adelante. Pese a la decepción, la ilusión la mantuvo intacta. En 2016 disputó el Campeonato de Europa de Moto2 y en 2017 dio el salto al Mundial de Supersport 300. «Ella nos recuerda que competitividad y ambición son términos positivos también para la mujer que se pueden aplicar a todos los ámbitos», dijo la presidenta de OMEP, Manoli Marín.