¿Cómo evitar la evaporación del agua de pantanos y balsas para la agricultura? Esa es la pregunta que se hizo Miguel Ángel Hernández Nicolás, un murciano que ha diseñado un proyecto que puede llegar a evitar que se pierdan hasta 80 hectómetros cúbicos de agua en la Región.

«Como murciano me intereso por los problemas del agua, sobre todo por la escasez que sufren los agricultores, y estoy convencido de que este sistema puede ayudar», destaca Hernández, que quiere dejar claro que no le mueve «ningún ánimo de lucro» con esta iniciativa, que, sostiene, no es ningún invento suyo.

La idea la sacó de las iniciativas puestas en marcha en dos zonas del mundo con problemas de agua como en la comunidad murciana. En Los Ángeles y en Israel llevan dos años utilizando bolas de plástico de unos 9 centímetros de diámetro, que cubren toda la superficie de las reservas de agua para evitar que se evapore el agua «y no se hunden». En Israel, además, una empresa ha diseñado unas bolas que además de evitar la evaporación enfrían el agua de la balsa o pantano.

Sin embargo, Hernández afirma que su proyecto es 24 veces más barato que el americano, y que tiene una fiabilidad del cien por cien.

En la Región hay en la actualidad unas 17.000 balsas de riego de distintos tamaños, de las cuales, según sus cálculos, se evaporan cada año 80 hm3 de agua, lo que, a 0,35 euros/metro cúbicos supone una pérdida económica de 28 millones de euros al año.

«El coste de esta pérdida supone para el agricultor, de media, 1.647 euros al año», argumenta Hernández, quien añade: «¡Imagínense cuánta cantidad de agua y de dinero se perderá en los pantanos!».

Cubriendo las balsas con estas pelotas, de no más de 20 gramos de peso, y de color negro «para que tarden más años en degradarse», dice, la inversión puede amortizarse en 30 años o 50 años, que es la vida útil de las pelotas.

Hernández comenta que en Los Ángeles se cubrió una reserva de agua para consumo humano de 32 hectáreas, para lo que se emplearon 96 millones de pelotas con las características ya descritas. «En un año evitaron que se evaporaran 13.000 hectómetros cúbicos de agua», resalta el promotor.

El proyecto desarrollado por este murciano incluye una tabla en la que calcula el coste para cubrir las balsas en función de su extensión y del número de pelotas. «Por ejemplo, en el caso arriba indicado, la inversión aproximada sería de 5.080.000 euros, que dividido entre los 30 años de amortización, supondría un coste medio para el agricultor de 169.333 euros por año», destaca y subraya que «al mismo tiempo, esta cantidad se ahorraría al no evaporarse el agua».

Pero 32 hectáreas es una balsa de consideración y lo normal es que en la Región sean mucho más pequeñas. Por eso, ha hecho el cálculo para extensiones de una hectárea (se necesitarían 3 millones de pelotas y una inversión de 159.000 euros, a dividir en esas tres décadas) hasta esas 32 hectáreas; de 1.000 metros (se cubriría con 300.000 pelotas, con un coste de 15.900 euros) hasta 9.000 metros; y de 100 metros (quedaría cubierto con 3.000 pelotas y una inversión de 1.590 euros) hasta 900 metros.

«Estos costes se podrían reducir si se unen varios agricultores, porque, como en todo, a mayores pedidos los precios bajan», concluye Hernández.

Operarios israelíes comprobando el estado de las bolas. Neo Top-Water-System