Los técnicos ya han retirado la presa artificial que se había construido en el tramo urbano del río Segura a su paso por Murcia, a la altura de La Fica, para frenar el paso de agua y desviarlo. Estos trabajos se vienen realizando para instalar una nueva compuerta para regular el caudal de agua que circula por la ciudad. Una de sus principales novedades radica en que en esta zona el Segura contará por primera vez con dos sensores que medirán el paso de agua mandando datos de forma continua a la Confederación, ya que hasta ahora sólo se dispone de dos puntos de medida, en Beniscornia y en Alquerías. Uno de los sensores estará en la compuerta y el otro sensor se instalará en el puente de Miguel Induráin, con el que se medirán caudales mayores.