Catorce meses y casi un millón de euros. Ese es el tiempo y el presupuesto del estudio para la cuantificación, control y seguimiento de las aguas del acuífero Cuaternario del Campo de Cartagena que permitirá, además, determinar el volumen de agua del acuífero que llega al Mar Menor.

Los trabajos, que ha puesto en marcha el Ministerio de Agricultura, se centrarán en la construcción de una red complementaria de sondeos de investigación perimetrales en la franja costera del acuífero. Esto potenciará el conocimiento del que dispone la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) sobre la cantidad y la calidad de las aguas de esta masa de agua, que se sumarán a los 21 sondeos que en la actualidad están en funcionamiento en el campo de Cartagena pertenecientes a la red oficial de piezometría, explican fuentes del Ministerio.

Por otro lado, se instalará una red de monitorización hidrogeológica en el borde litoral del Mar Menor «que permitirá hacer un seguimiento de la interrelación entre el acuífero subterráneo y la laguna».

Con los datos obtenidos se elaborará un informe que recogerá el «diagnóstico del estado cualitativo y cuantitativo del acuífero» y las interrelaciones entre las dos masas de agua. Este estudio deberá definir, además, las alternativas existentes para evitar el transporte de contaminantes a la laguna a través de las aguas subterráneas.

El proyecto forma parte del protocolo para la mejora de la gestión integrada del Mar Menor y su entorno suscrito entre el Ministerio y la Región de Murcia, así como de las medidas previstas en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura (2015/2021) para proteger este espacio natural.

Recursos para regantes

Recursos para regantesEl consejero de Agua, Francisco Jódar, valoró «muy positivamente» la «agilidad» del Ministerio en comenzar la construcción de esta red de sondeos .

Jódar explicó que esta batería «servirá para estudiar cómo se producen las transferencias de agua, analizar su composición y, posteriormente, frenar su paso al Mar Menor con carga de nutrientes».

Además, estas aguas, según indicó, una vez tratadas «podrían servir para dotar a los regantes de más recursos hídricos.