El expresidente de la Comunidad Pedro Antonio Sánchez se ha hecho emprendedor. Sánchez, que dejó en septiembre todos sus cargos políticos debido a su situación judicial por los casos Auditorio y Púnica, ha constituido la sociedad limitada 'Nosce te ipsum', una empresa dedicada "a la consultoría y asesoramiento de empresas y personas físicas en su más amplia acepción, en su caso, a través de los oportunos profesionales titulados", según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) de hoy.

La compañía nace con un capital social de 3.000 euros, con sede en la avenida Juan Carlos I de Puerto Lumbreras, municipio natal del expresidente, y Pedro Antonio Sánchez consta como único socio y administrador. Entre los servicios que ofrece la consultoría, destacan "tasaciones y peritaciones, servicios de secretaría y traducciones, cursillos y servicios de enseñanza de todo tipo, servicios de telemarketing", según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.

El nombre de la empresa 'Nosce te ipsum' (expresión latina que significa "conócete a ti mismo") coincide con una frase que aparece grabada en una de las paredes del cláustro del Palacio de San Esteban. Precisamente Pedro Antonio Sánchez, durante su etapa como presidente (2015-2017) utilizaba este espacio para sus comparecencias más solemnes. Fue bajo esta frase cuando anunció su dimisión como jefe del Ejecutivo regional, en una rueda de prensa ofrecida el pasado 4 de abril. En el claustro tomó posesión Fernando López Miras, en presencia del propio PAS.

Será la primera aventura como empresario de Pedro Antonio Sánchez, que es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada y que ha dedicado casi la totalidad de su trayectoria profesional a la gestión pública, primero como director general de Juventud de la Comunidad (1999-2003) y más tarde como alcalde de Puerto Lumbreras (2003-2013), consejero de Educación (2013-2015) y presidente de la Comunidad.

El pasado mes de septiembre anunció su retirada de la política activa ante su inminente procesamiento por los casos Auditorio y Púnica, de presunta corrupción. Así, cedió la presidencia del Partido Popular de la Región de Murcia a Fernando López Miras (quien también lo sustituyó al frente del Ejecutivo murciano) y abandonó su escaño en la Asamblea Regional. Al perder su aforamiento como diputado, los dos procedimientos judiciales en los que estaba inmerso salieron del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ), donde estaba a punto de decretarse la apertura de juicio oral, y volvieron a los juzgados ordinarios.