Precisamente hace un año de la firma del convenio entre la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) y la Consejería de Sanidad para las prácticas de sus alumnos de Medicina, un acuerdo que llegó tras meses de negociaciones infructuosas. En aquel encuentro en la sede de la Consejería se acordó que los hospitales Santa Lucía y Santa María del Rosell de Cartagena, así como el Rafael Méndez de Lorca, quedaban vinculados en exclusiva a la universidad privada. El acuerdo no cambiaba, por tanto, la exclusividad de los tres hospitales públicos de la capital de la Región para la Universidad de Murcia (UMU) -el Virgen de la Arrixaca, el Reina Sofía y el Morales Meseguer-, si bien abría una puerta para que determinados servicios y de manera excepcional pudieran ser utilizados por los estudiantes de la católica. Sin embargo, será la Consejería la que decida, en última instancia, si se autorizan o no estos convenios puntuales, tras consultarlo con las universidades.

Esta excepción también valdría para la UMU, que podría hacer prácticas en los centros vinculados a la UCAM, siempre y cuando la universidad pública acepte incluir esta cláusula en el concierto que firmó en marzo con Sanidad y que está en vigor. En el convenio firmado en noviembre de 2016, que tiene vigencia de cuatro cursos académicos hasta la finalización del 2020-2021, también se recogía que la UCAM abonará al SMS, al finalizar cada curso académico, como compensación por el uso de las instalaciones y medios humanos y materiales, 1 euro por alumno y hora de prácticas. En aquel momento, la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, se mostró satisfecha del acuerdo alcanzado.