Dos barriadas deprimidas de la Región de Murcia (Las Seiscientas, en Cartagena, y la conocida como ´ciudad sin ley´ de Águilas) fueron esta misma semana escenario de crímenes, el mismo día. En la ciudad portuaria, dos hombres eran tiroteados. En el municipio limítrofe con Almería, eran apuñalados en la calle un hombre (que no se sobrepuso a las heridas) y su hijo (que sobrevivió). Ambos sucesos son los últimos episodios trágicos que tienen como telón de fondo suburbios de una comunidad que lucha por regenerar estas zonas.

Redadas para acabar con el narcotráfico son habituales en estas barriadas, donde suele residir población con alto riesgo de exclusión social: en especial, inmigrantes y personas de etnia gitana, muchas de ellas con apenas ingresos. Algunos consistorios, como el de la capital murciana, son especialmente activos en su empeño de recuperar estos lugares deprimidos. Lo hacen, por ejemplo, con el plan de Los Rosales (El Palmar), donde se están arreglando bloques de pisos, zonas peatonales y plazas, y son los propios vecinos que estaban en paro los obreros contratados para acometer estas obras. Con esta iniciativa de regeneración se quieren dejar atrás escenas como la de abril de 2016, cuando tres personas eran arrestadas en una redada en el barrio. La Policía Nacional encontraba en las casas estupefacientes, dinero en efectivo, una escopeta, dos machetes y tres navajas. También hay planes para rehabilitar La Paz (después de que fracasase el proyecto que hace años planteó el promotor López Rejas).

En Águilas, mientras tanto, el Ayuntamiento está esperando que le concedan subvenciones desde Europa para arreglar su ´ciudad sin ley´, aunque hasta mayo de 2018 no se sabrá si llega el dinero de estos fondos.

En cuanto a Cartagena, el Consistorio, a falta de planes concretos (a excepción del que tiene en Los Mateos), deja en manos de Servicios Sociales la atención a zonas como Lo Campano (tristemente conocido por ser uno de los mayores focos de venta de estupefacientes de la Región de Murcia) o Las Seiscientas. Cieza, por otro lado, tiene dos barriadas marginales: Los Casones (sin previsión de arreglarse) y Cabezo de la Fuensantilla. Hace siete años se dijo que lo regenerarían, pero aún no se ha hecho nada.

Alcantarilla El Campico

El origen del barrio más deprimido de la localidad se remonta a 1987, cuando «se amplió el término municipal» y personas que anteriormente vivían en la zona de San Basilio, en Murcia, pasaron a residir en Alcantarilla, apuntaron desde el Ayuntamiento. El Campico aún no tiene red de alcantarillado. Aún quedan pozos ciegos y es habitual la presencia de aguas fecales, con la situación insalubre que esto supone. No existen proyectos para regenerar la zona (emplazada en el denominado Camino de la Silla, en el límite entre Sangonera y Alcantarilla) a corto ni a largo plazo, de momento. Cáritas lleva a cabo una importante labor en la barriada, con actividades capitaneadas por trabajadoras sociales. En las viviendas del suburbio (que no son chabolas en sí) viven 40 familias.

Cartagena Lo Campano

Desde el Ayuntamiento se trabaja de forma coordinada con los colectivos sociales de Lo Campano para evitar la marginación del lugar. Así, reuniones periódicas acercan posturas sobre futuras actuaciones en la zona. De hecho, el colectivo vecinal del barrio ha planteado en diversas ocasiones las necesidades acuciantes con las que se encuentran en el barrio, tanto en materia de ayudas sociales como en materia de vivienda, dado que algunos bloques de viviendas sociales construidas hace más de 40 años sufren un importante deterioro y su arreglo no lo pueden afrontar los propios vecinos. También reclaman arreglos en parques y calles de la zona.

Cieza Cabezo de la Fuensantilla

El barrio se sitúa a las afueras de Cieza y se asienta sobre un cabezo lagunoso en el que son frecuentes los corrimientos de tierra, sobre todo cuando llueve con intensidad. Además, el lugar está habitado por personas de muy pocos recursos económicos y de diferentes etnias, lo que da lugar en ocasiones a conflictos de carácter social. Es, además, una zona donde suele venderse droga al menudeo. Varias familias han reclamado reiteradamente un arreglo del barrio. De hecho, el Ayuntamiento de Cieza ha invertido 40.000 euros para reforzar uno de los terraplenes para que algunas de las casas, que se quedaron muy deterioradas tras un episodio de lluvias intensas, no se vinieran abajo.

Murcia La Paz

Después de que el Ayuntamiento enterrase el proyecto de López Rejas, Ballesta y su equipo apostaron por un chequeo exprés. Así, a principio de año se acordó hacer un informe de campo sobre la situación del barrio, un estudio que servirá de base para ver las necesidades que existen e incluirlas en el proyecto de rehabilitación de esta zona de Murcia. La Paz es un barrio construido allá por los 60. Las casas son pequeñas y muchos bloques no tienen ni ascensor, pese a ser muy altos. Alberga en algunas casas auténticos supermercados de droga, y la Policía lleva a cabo redadas habituales.

Águilas ´La ciudad sin ley´

El cuartel de la Policía Local está apenas a 500 metros de la conocida como ´ciudad sin ley´ de Águilas, una barriada donde esta misma semana perdía la vida un hombre (y su hijo resultaba herido) apuñalado en plena calle. El Consistorio quiere arreglar el barrio y, para ello, ha pedido dinero a la Unión Europea. Fuentes municipales explicaron que esperan sacar los euros de la convocatoria de los fondos comunitarios EDUSI, aunque la resolución no se conocerá hasta el mes de mayo. Si el Ayuntamiento, dirigido por Mª Carmen Moreno, consigue el dinero, la idea es hacer una regeneración total de la zona (deprimida y con unos vecinos principalmente inmigrantes y de etnias minoritarias) y de otras del municipio.

Cieza Los Casones

El Ayuntamiento de Cieza no tiene en previsión acometer ninguna regeneración de Los Casones, una de las zonas más marginales del municipio. Lo que sí se hacen son ´parcheos´: reparan averías de la luz, del agua, socavones... Es un barrio totalmente abandonado, ubicado al otro lado de la autovía. Allí residen actualmente unas cien personas. La situación de sus calles es de verdadera desidia, con vías sin asfaltar y con casas en claro peligro de derrumbe pero en las que, sin embargo, vive gente, la mayoría ciudadanos de origen magrebí.

Cartagena Los Mateos

Es uno de los barrios donde el Ayuntamiento está más activo. Y es que, a través del proyecto europeo MAPS el objetivo es recuperar el antiguo castillo de Los Moros para integrar la localidad con la ciudad. El proyecto, que abarcaría todo el cerro del mismo nombre, se encuentra en su segunda fase de implantación y supondrá también la reforestación de la ladera del monte. De hecho, la primera gran plantación de árboles en el municipio se llevará a cabo en diciembre en el cerro, con la participación de unas 200 personas y 1.200 ejemplares de flora autóctona. Los planes municipales también contemplan la reforma del molino de Los Mateos. Para ello, el Ayuntamiento ha solicitado el 1,5% Cultural.

Espinardo (Murcia) Espíritu Santo

El Consistorio de Ballesta quiere regenerar el tristemente conocido como barrio de las redadas por antonomasia de la capital murciana. Y lo quiere hacer mediante el plan Urban, que ya lleva años en marcha. En 2015 se inauguraba el programa de actividades del pabellón polivalente del suburbio, un nuevo espacio que, según el Consistorio, «convertirá al barrio en un punto de referencia cultural y creativa para el resto de la ciudad». El Ayuntamiento invirtió 1.5 millones de euros en este proyecto. Los vecinos, mientras, insisten en que se ha de reforzar la seguridad policial.

La banda de niños a la que «no se puede detener». Agresiones físicas, robos en la calle, asaltos en comercios y destrozos en sus coches de forma sistemática. Es lo que aseguran que padecen los vecinos de Espinardo, que piden al Ayuntamiento que actúe y ponga más presencia policial. Sin embargo, al tratarse los sospechosos de adolescentes, y muchos, menores de 14 años, son inimputables. Los agentes se han de limitar a informar a los padres o tutores.

Alcantarilla San José Obrero

Es un barrio periférico, situado más allá de la Avenida del Príncipe, tristemente conocido por sucesos como el que tuvo lugar en marzo, cuando un hombre sembró el caos en la calle al pegar varios disparos. El Ayuntamiento tampoco tiene previsto invertir para arreglar la zona, aunque asegura que «ya no es la ciudad sin ley´», pues cerca hay «una zona comercial amplia y edificios nuevos». En cuanto a los proyectos sociales, los lideran los Maristas. Tienen un centro integral, centrado en niños y jóvenes que han dejado sus estudios. Allí no sólo se aprenden materias académicas: también valores.

El Palmar (Murcia) Los Rosales

El Ministerio de Fomento, la Comunidad y el Ayuntamiento financian la partida de 1,3 millones con los que está previsto regenerar esta zona deprimida de El Palmar. Las obras llevan tiempo en marcha y se espera que concluyan en breve. Este proyecto, del que se beneficiarán los 6.000 vecinos residentes en el barrio, implica la mejora tanto de los bloques como plazas y zonas peatonales. Además, el 30% de las personas contratadas para la ejecución de los trabajos son vecinos del barrio.

Cartagena Las Seiscientas

Estas viviendas del barrio Virgen de la Caridad fueron esta semana escenario de un doble crimen que dejó dos muertos tiroteados en la acera. El Ayuntamiento de Cartagena no tiene en mente arreglar esta zona, al menos a corto plazo: no hay ningún plan concreto para rehabilitar las viviendas, llenas de personas en riesgo de exclusión, muchas de ellas con escasos recursos. Servicios Sociales propone actividades puntuales, como clubes de mayores y asociaciones de mujeres.