Emprendedoras, directivas y miembros del equipo rectoral de la UMU debatieron en un mesa redonda cómo evitar la discriminación que la mujer sigue afrontando, a pesar de que su presencia es mayoritaria en las aulas de las universidades. Isabel Franco, directora del Observatorio de Igualdad de la OMEP, que ejerció como moderadora del debate y como presentadora del foro eWoman, preguntó a las participantes si el trato que reciben las mujeres es diferente. La respuesta de la vicerrectora de Comunicación y Cultura de la UMU, Mónica Galdana, fue muy gráfica: «Si una mujer es auxiliar, se le llama ´ayudante de´, pero si en el mismo puesto está un hombre, se le hace ´responsable de´». La vicerrectora reconoció también que a su marido «es criticado por sus amigos», porque él se encarga de cuidar a su hija.

Valle López-Quesada, directora comercial de Womenalia, tiene claro que las mujeres «tenéis que decidir si sois tripulantes o pilotos» y aconseja ponerle «pasión a todo lo que hagáis».

Por su parte, Inmaculada Serrano, directora técnica de Hidrogea, considera que «no somos ni mejores ni peores, somos diferentes». Sin embargo opina que el hecho de que haya planes de igualdad ayuda» a superar las barreras.

Para Maite Cerezo, del departamentos de emprendedores del Info, las mujeres «son más cautas» a la hora de plantearse un negocio, porque «les falta autoconfianza». Añadió que el papel de la mujer no es el mismo en todas las culturas, como demuestra el hecho de que «en África son ellas las que hacen los trabajos que requieren fuerza física».

Elena Villaizán, fundadora y socia de PMP Management Factory, recordó que «a Isabel La Católica se le atribuían valores varoniles» para explicar sus logros. Apostó decididamente por el establecimiento de cuotas, como en la política, en el convencimiento de que «si a los partidos se les obliga a buscar, acaban encontrando». Su receta para alcanzar el éxito es «escuchar, buscar siempre una solución mejor, ser honesta, buscar la cooperación, ponerse metas altas, no pedir permiso y no tener miedo a equivocarse».

También Encarna Ortiz, presidenta del Grupo Vigilant, es partidaria las cuotas, aunque tiene claro deben ir acompañadas de «esfuerzo» y «lucha». «Nadie nos va a regalar nada», advirtió.

Cerró el acto la secretaria general de la Consejería de Empleo, María Casajús, que enumeró los programas apoyo que las mujeres pueden encontrar en la Comunidad.