La Fundación Caja Mediterráneo ha expresado su «satisfacción» tras la sentencia de la Audiencia Nacional en la que se exonera a esta institución, al Sabadell y a la aseguradora Caser de la responsabilidad civil por las irregularidades cometidas por los exdirectivos de la CAM. En concreto, a la Fundación y al Sabadell se les reclamaban hasta 25,8 millones por el supuesto perjuicio de quienes compraron cuotas participativas después de que la entidad publicara sus balances falseados, pero la sala lo ha desestimado.

En este sentido, desde la Fundación destacan la «tranquilidad» que supone el fallo ya que la citada reclamación «suponía una gran losa» que amenazaba el futuro de la institución, heredera del patrimonio cultural y la Obra Social de la CAM. Además, este fallo se viene a sumar a la sentencia del Supremo del pasado mes de julio ya estableció que, en los casos de reclamaciones civiles por las cuotas, es el Sabadell quien debe responder primero y la Fundación sólo deberá pagar si el banco no puede hacerlo. «Esto nos permite mirar al futuro con más optimismo», señalan desde la institución presidida por Luis Boyer.

Por su parte el Sabadell, igualmente eximido de la responsabilidad civil, ha declinado realizar ninguna valoración.

La sentencia subraya que no ha quedado probado que ni la Fundación CAM ni el Banco de Sabadell sean deudoras en conjunto o de manera separada de los supuestos y no constatados perjuicios que se hayan generado por la actuación de los acusados. Sin embargo, el fallo también supone un jarro de agua fría al decir que no ha quedado probado que la actual situación económica y jurídica de la Fundación sea debida exclusivamente a las actuaciones de los acusados en la gestión de la CAM, por lo que tampoco recibirán las indemnizaciones que reclamaban.