El titular del Juzgado Número Tres de Murcia dejó ayer en libertad con cargos al hombre de 38 años que el lunes conducía el camión que ocasionó en la A-7 un siniestro que costó la vida a cinco personas, cuatro de ellas de una misma familia de Elche.

El hombre, natural de Totana, pasó a disposición judicial tras pernoctar en los calabozos de la Guardia Civil. Fue detenido en el lugar del suceso, después de que la prueba de alcohol y drogas que le realizaron agentes de la Benemérita arrojase un resultado: el chófer había tomado cocaína.

Después de comparecer en la Ciudad de la Justicia, donde estuvo horas, el juez decidió ponerle en libertad provisional, a la espera de que se celebre su juicio. Está investigado por un delito contra la seguridad vial, al conducir bajo la influencia de sustancias estupefacientes. Además, se le imputan cinco delitos de homicidio imprudente y otro de lesiones.

Asimismo, el juez ordenó que al sospechoso se le retire el carné de conducir.

Testigos presenciales que vieron al hombre la noche del siniestro aseguraron que se encontraba totalmente desorientado, hasta el punto de que «no sabía dónde estaba». Fuentes de la investigación, por otro lado, apuntaron que a simple vista había indicios de que el conductor podría estar bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente, como así confirmó la prueba que se le efectuó.

Por su parte, el sospechoso aseguró que lo ocurrido se debió a una distracción, aunque admitió, al poco de producirse la colisión, que no recordaba nada. Ahora los investigadores (expresamente llegados a la Región desde Madrid) han de esclarecer si, además del consumo de estupefacientes, influyeron en el accidente factores como la velocidad del tráiler o si llegó a fallar algo en el mismo.

El chófer, que conducía un vehículo de una empresa de Totana, ubicada en la Autovía del Mediterráneo, fue, según destacan desde la investigación, quien provocó el siniestro. Falta concretar por qué. Los hechos ocurrieron sobre las seis y media de la tarde de ayer, en la Autovía del Mediterráneo, en sentido Murcia, cuando este camión embistió a varios vehículos.

Estos turismos se habían detenido en la carretera por una retención de tráfico provocada por un accidente que se había producido anteriormente.

Pese a lo aparatoso del choque, el camión del totanero (un vehículo de gran tonelaje y recientemente matriculado) apenas sufrió daños. De hecho, el conductor permaneció sentado en la cabina cuando se produjo la colisión. Fue posteriormente, a la llegada de los servicios de emergencias y los agentes del Instituto Armado, cuando bajó.

Otros testigos aseguraron que el chófer llegó a llorar al percatarse de lo que había ocurrido. El hombre estuvo arropado, a los minutos de producirse el accidente, por responsables de su empresa de transporte y también por familiares directos, apuntaron estos testigos. Finalmente, al confirmarse el resultado positivo de la prueba, se procedió a su arresto.

Conducir drogado tiene pena de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.