La información, la formación y los intensos trabajos de coordinación que la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca lleva a cabo con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y con el sector posibilitan que los cultivos de la Región no estén afectados por la bacteria ‘Xylella fastidiosa’, según anunció esta semana el director general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, Francisco José González Zapater.

El director, que inauguró el pasado martes la jornada técnica agroalimentaria sobre la Xylella fastidiosa, apuntó que «este encuentro es una acción más que contribuye a seguir ahondando en el objetivo de aportar conocimiento e informar al sector agrario, para que tenga toda las claves y pueda actuar de forma rápida en la detección, eliminando así cualquier brote del material vegetal infectado».

González Zapater afirmó que esta bacteria «constituye una amenaza para algunos de los principales cultivos de la Región», como el olivo, el almendro, la vid, los frutales de hueso o los cítricos, así como distintas especies forestales de interés ecológico o especies de uso ornamental, tal y como se observa en las principales zonas afectadas del Sur de Italia (Apulia), Francia y España (Islas Baleares y Valencia).

La confirmación de nuevos positivos de la enfermedad en la provincia limítrofe de Alicante hizo que en la Comunidad «se incrementaran y reforzaran los mecanismos de control». Al respecto, aseguró que «el sector puede estar tranquilo porque la Xylella no ha llegado a sus cultivos». Además, añadió, «el Gobierno regional no va a dejar de investigar y vamos a seguir trabajando sin descanso en el conocimiento de todo cuanto tenga que ver con esta enfermedad» y aseguró que «la colaboración con el sector agroalimentario tiene que ser muy estrecha».

800 muestras procesadas

Hasta la fecha, los resultados fueron negativos en más de 800 muestras procesadas por el laboratorio Agroalimentario y de Sanidad Animal, principalmente de cítricos, ornamentales y almendros. González apuntó que «se ha realizado una categorización del riesgo, seleccionando aquellas especies más sensibles».