El canal de Las Encañizadas es más estrecho y menos profundo. O lo que es lo mismo: una de las principales conexiones del Mar Menor con el Mar Mediterráneo se está cerrando. Así lo corrobora un estudio del Imida (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario), que indica que se ha disminuido en un 80% tanto la extensión como la profundidad de la gola de Las Encañizadas, el canal natural situado en el parque de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar que comunica los dos mares.

Mediante imágenes captadas por satélite, el grupo de investigadores del Imida que dirige Manuel Erena ha constatado que la anchura de la gola de Las Encañizadas ha pasado de 540 metros en 2009 a 120 m, según los últimos datos recogidos en la primavera de 2017. De hecho, sólo en un año, la entrada del agua se redujo a la mitad, ya que en 2016 medía 240 metros. Además, la profundidad ha disminuido de 70 centímetros a 25.

Este fenómeno, según los investigadores, se debe a las tormentas del final del pasado año, que depositaron mucha arena procedente de la playa pinatarense de La Llana en la gola de Las Encañizadas. En concreto, los islotes de área emergida aumentaron en 38 hectáreas , ya que en los últimos ocho años se han movido 50.000 m3 de arena. «Casi la mitad de los depósitos se produjeron con la tormenta que hubo en diciembre de 2016; fueron vientos de Levante muy fuertes que arrastraron mucha arena», explicó Erena a este periódico.

La principal consecuencia de este proceso es la disminución del volumen de entrada de agua. «Una de la formas de mejorar la calidad de las aguas del Mar Menor es que entre agua limpia del Mediterráneo, que tiene menos nutrientes. Si entra más agua, se consigue que se diluyan los nutrientes de la laguna y que crezcan menos algas». Otro perjuicio, añade el científico, es que si no hay suficiente calado, «especies como la dorada o la lubina no pueden entrar a la zona de pesca».

«No sería la primera vez que pasa», comenta el investigador; «en otros periodos de la historia, incluso se ha llegado a cortar la comunicación entre el Mediterráneo y el Mar Menor». Y señala que se trata de «una arena reutilizable, valdría para cualquier playa».

Además de Las Encañizadas, el Mar Menor cuenta con otros dos canales que conectan con el Mar Mediterráneo, que «también se han reducido», sostiene Erena, que si bien señala que no «las han estudiado», recuerda que la Demarcación de Costas «tuvo que dragar la gola de Marchamalo a principios de año» por la acumulación de arena. Además, en la entrada del Estacio también está depositándose arena, «que tienen que eliminarla para que no sea un peligro para la navegación de los barcos».

Este estudio se enmarca en un proyecto de seguimiento de la agricultura, medio ambiente y agua del Mar Menor, que fue presentado ayer en Murcia, en el XVII Congreso de la Asociación Española de Teledetección.

Otra conclusión es que la clorofila está diez veces más baja que hace un año. «Son niveles bastantes bajos, por debajo de 5 microgramos por litro cuando en diciembre estaban en 30, aunque la turbidez sigue alta por la materia orgánica del fondo». La mejora vino como consecuencia de la tormenta de diciembre, cuando cayeron 300 litros de agua, «lo que produjo un lavado en la columna de agua y fue mejorando la clorofila».

«Optimista con la recuperación»

Erena es «optimista» con la recuperación de la laguna: «Su salud está estabilizada; mejoró bastante desde mayo hasta agosto. Hay que seguir, aunque soy optimista. La capacidad de recuperación del Mar Menor es muy alta. La naturaleza responde muy bien, con ayuda, claro».