El buen tiempo no da tregua. El otoño, que entra mañana a las 22.02 horas, va a traer temperaturas entre medio y un grado más altas de lo normal, mientras que habrá que esperar a noviembre y diciembre para ver las lluvias, tal y como ocurrió el año pasado.

Esa es la tendencia que para la próxima estación avanzó el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Juan Esteban Palenzuela, durante la presentación del balance climatológico estacional, que tuvo lugar ayer en la Delegación del Gobierno de Murcia.

Palenzuela, sin embargo, matizó que no se prevé que el otoño sea más seco de lo normal.

Por meses, octubre tendrá temperaturas entre 0,5 y 1ºC más altas de los valores normales; mientras que se esperan menos lluvias de lo que suele ser habitual para este mes, que es en el que tradicionalmente más agua cae durante el otoño. En noviembre y diciembre, los termómetros marcarán entre 0,25 y 0,50ºC más de lo que corresponde a estos meses, pero las precipitaciones serán las normales en noviembre y en diciembre se espera que tengan valores por encima de lo normal.

«Es decir, que podemos tener un diciembre más de otoño que de invierno», apuntó el delegado territorial de la Aemet, quien quiso dejar claro que «la predicción estacional tiene poca pericia, sobre todo para el otoño y en lo concerniente a las lluvias, porque la atmósfera es un sistema caótico y difícil de predecir en estas latitudes».

Más calor y lluvias en verano

Palenzuela también hizo balance climatológico del verano que nos deja, que ha registrado una temperatura media de 25,7 ºC y una anomalía de +1 ºC en el periodo junio-agosto, lo que lo sitúa como el sexto trimestre más cálido desde 1941. Las máximas más altas se registraron el 30 de julio, pero la máxima absoluta tuvo lugar el 3 de agosto en Archena, con 41,8 ºC.

Además, el verano se ha convertido en el más húmedo de los últimos siete años, con una precipitación total media de 50,3 litros/metro cuadrado. Este valor supone el 182% del valor de la mediana para el mismo periodo, con lo que el carácter pluviométrico fue húmedo. El mes de junio, con 6,3 l/m2, fue normal; julio, con 3,4 l/m2, húmedo, y agosto, con 40,7 l/m2, muy húmedo.