Los examinadores de tráfico se quejan de que la responsabilidad de aprobar a una persona, después de estar 25 minutos en el coche o 45 minutos en el camión, no se ve compensada con el sueldo que perciben. «En ese tiempo tenemos que determinar si el aspirante está suficientemente capacitado para circular por las vías públicas», explica Francisco Belmonte, de Asextra. Recuerda que Tráfico ha adecuado los exámenes a los cánones europeos de seguridad vial, que son más estrictos en temas de seguridad y que piden un mayor nivel de calidad; pero pagar «pagan lo mismo».