Dos soluciones en un solo proyecto. Los agricultores y cooperativistas del Campo de Cartagena, junto con investigadores de la Cátedra de Agricultura Sostenible de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), urgieron ayer la puesta en marcha de la planta piloto de desnitrificación de las salmueras en la finca Tomás Ferro de esta comarca, proyecto impulsado por los productores de la zona. Esta planta permitiría evitar que lleguen al Mar Menor más de 100 hm3 de agua con nitratos al año procedentes del acuífero y, a la vez, dotaría de recursos extra para regar, defienden.

El director de la cátedra, Juan José Martínez, explicó ayer que ya habían obtenido siete informes favorables de otros tantos departamentos de la administración regional y central.

La planta piloto de la UPCT se basa en un sistema que ya ha sido probado en países como Estados Unidos con buenos resultados para el tratamiento de aguas de drenaje de cultivos, pero sin salmueras (agua con alto contenido en sal). Este biorreactor que utiliza virutas de madera para eliminar los nitratos de las salmueras ha funcionado bien en el laboratorio, indicó Martínez, si bien ahora necesitan comprobarlo a pie de campo. La universidad tiene autorizado un pozo en la finca experimental cartagenera para extraer 5.800 metros cúbicos/segundo, y una planta desalobradora, que fue clausurada por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) hace meses, junto al resto de las plantas de la comarca para evitar vertidos a la laguna.

«Sin salmuera no podemos investigar», puntualizó el catedrático, añadiendo que los agricultores necesitan el apoyo de la ciencia para seguir cultivando, «porque ellos hacen lo que los técnicos agrícolas les aconsejan».

«Y su malestar por los retrasos en la puesta en marcha del proyecto es entendible porque de esa actividad económica dependen, directamente, 25.000 puestos de trabajo», añadió Martínez.

En opinión del responsable de la Cátedra, impulsada por las cooperativas y agricultores del Campo de Cartagena, el objetivo último sería diseñar un plan estratégico de agricultura sostenible que evite la degradación medioambiental de la zona.

Santiago Martínez, presidente de las cooperativas agrarias, Fecoam, insistió en que llevaban más de cuatro meses esperando la autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), y esperaba que se produjera en los próximos días: «Tenemos la solución; sólo nos falta lidiar con la burocracia, pero sabemos que la misma directora general del Agua del Ministerio, Liana Ardiles, está presionando para que se autorice cuanto antes».

Esos más de 100 hm3 es la cantidad que tienen autorizada los agricultores para extraer del acuífero, que podría llegar a 175 hm3 con los pozos de sequía.

«Los agricultores hemos estado desde el primer momento esforzándonos por buscar una solución a la contaminación del Mar Menor en la parte que nos atañe; ahora nos gustaría que ese mismo esfuerzo lo hagan otros sectores cuya actividad también afecta a la laguna», apuntó Miguel Padilla, presidente de Coag-Murcia.