La alegría dura poco en casa del pobre, pero no por eso deja de ser un respiro para las tierras secas de la Región de Murcia, que sufren tres años de sequía. La fuerte borrasca que entró en la Comunidad el martes de madrugada y la abandonó ayer a última hora de la tarde ha permitido que los agricultores se ahorren un riego, mientras que, al contrario de lo que suele ser habitual con este tipo de trombas de agua, no se han producido importantes daños. Es la primera 'gota fría' de la temporada, pero se espera que no sea la última.
La consejera Portavoz, Noelia Arroyo, comentó ayer que las lluvias caídas de forma prolongada «y sin provocar daños» están siendo buenas para los cítricos y el arbolado en general «y para los agricultores que vivían con incertidumbre el comienzo de las campañas hortícolas, sobre todo de lechuga y brócoli». También les ha venido bien a las tierras, porque ha permido el lavado de sales, añadieron fuentes de la Consejería de Agricultura.
A pesar de ello, Arroyo subrayó que no solucionaban el déficit de agua de la Región y recordó que se sigue trabajando en el Pacto Regional del Agua. De hecho, avanzó que esta misma semana «se culminará ese borrador, elaborado con agricultores y regantes, retomando la agenda con el resto de partidos políticos».
Marcos Alarcón, secretario general de Upa en la Región de Murcia, también destacó que las lluvias habían sido muy beneficiosas para el campo, si bien opinó que «la meteorología ha venido a tapar las deficiencias de la planificación hidrológica, con unas lluvias que pueden suponer la salvación transitoria de muchos cultivos y producciones».
En especial le viene bien a los cultivos de secano, como el almendro y el olivar, «cuyas producciones se estaban viendo muy afectadas y que podrán experimentar una cierta recuperación de cara a la mejora de la calidad y cantidad de la cosecha», añadió Alarcón.
El secretario general concluyó manifestando que esta verdadera 'agua de mayo' que está cayendo en agosto «no puede en modo alguno propiciar una tregua en la exigencia de actuaciones al Gobierno de España ni de la actividad de la Mesa del Agua, cuya convocatoria debería producirse en los próximos días».
Nada en la cabecera
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), con los datos recogidos por sus distintas estaciones pluviométricas, también asegura que las precipitaciones ahorran un riego en la cuenca. Aunque no haya llovido en la cabecera y por lo tanto no se notará en los pantanos, «lo cierto es que el agua caída ha tenido una distribución muy amplia, con 17 litros por metro cuadrado de media y 33 de media en las zonas regable», indicaron fuentes del organismo de cuenca.
Dado que está llegando agua extra al río Segura a través del río Mundo y de arrastres en toda su cuenca, los técnicos de la Confederación redujeron la cantidad que se suelta para regar y caudal ecológico desde los embalses y se han parado los pozos de sequía, añadieron las mismas fuentes.
«Calculamos que cada día que persista la lluvia y siga llegando agua al río, la cuenca está ahorrando 1,2 hm3», subrayaron.
Esta cifra es el resultado de sumar lo que deja de desaguarse desde el pantano del Cenajo (principal embalse de cabecera, que ha bajado de 18 m3/segundo a 11), lo que deja de soltarse desde el azud de Ojós (4 m3/s menos) y del corte de los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra y de la Vega Media.
De hecho, ayer el río Segura a su paso por la ciudad de Murcia llevaba más caudal que el habitual y el agua había subido varios metros de altura a consecuencia de estas precipitaciones.
Casi doscientas emergencias
Pero si beneficiosas fueron para el campo, no evitaron daños y situaciones de emergencia sobre todo en los núcleos urbanos más afectados por los episodios esporádicos de verdaderas trombas de agua, como la que se produjo en Murcia a partir de las diez de la noche.
El Centro de Emergencias 112 informó ayer de que los efectivos atendieron desde la noche del martes hasta las 14 horas del miércoles, un total de 177 llamadas, de las cuales 143 estaban relacionadas con la borrasca. Sin embargo, indicaron que ninguno de estos asuntos tuvo especial gravedad ni supuso un riegos para la vida de las personas afectadas.
La mayoría de los casos atendidos fueron por retirada de obstáculos y objetos caídos de la vía pública y por el achique de agua en pequeñas inundaciones. El mayor número de intervenciones se produjeron en el municipio de Murcia (74), seguidas de Cartagena (14), San Javier y San Pedro del Pinatar (10 en cada uno), Mazarrón y Molina de Segura (7 en cada municipio) y Águilas (5). El resto se repartió por municipios de la franja sur de la Región.
Más 'gotas frías'
«En esta recta final del mes de agosto ya ha habido un pequeño aperitivo tormentoso y esa podría ser una señal de lo que podría llegar en unas semanas». Eso es lo que ha manifestado el meteorólogo de Eltiempo.es Mario Picazo, quien comenta que con el mar Mediterráneo entre 1 y 3 grados más cálido de lo normal y con las primeras incursiones de aire frío en capas altas de la atmósfera y vientos persistentes de Levante, «podrían registrarse fuertes lluvias» a partir de ahora.
Pese a ello, quiere dejar claro que aunque el hecho de que el mar esté más cálido sí es un factor que ayuda a aumentar la probabilidad de fuertes tormentas entre finales de verano y principios de otoño, «ese fenómeno solo no lo provoca». Hay otros procesos atmosféricos que tienen que ocurrir a la vez, concluye.
