De su generación, uno de las más preparadas, se esperan grandes logros. Sin embargo, ellos, cinco jóvenes murcianos brillantes, se quitan mérito: «Si somos buenos es porque nuestros profesores han sido mejores, hemos aprendido de ellos. Y los que vienen detrás de nosotros van a ser mucho más competentes».

Se trata de Lucía Celdrán, Clemente García, Lucía Carrillo, Carmen Serrano y Lucía Manzanares. Los cinco acabaron ayer su estancia en Santander, en el Aula ´Ortega y Gasset´, que ha celebrado este año su XVII edición. Esta iniciativa organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en colaboración con el Ministerio de Educación, selecciona cada verano a los 100 mejores expedientes de Bachillerato y FP para, durante cinco días, brindar un primer contacto con la universidad a estos chicos, para quienes los límites, en lo académico, no existen.

Durante la última semana han disfrutado de ponencias de expertos llegados de diferentes países, para hablarles sobre distintas parcelas del conocimiento. Además, han aprendido sobre las diferentes modalidades que podrán cursar a partir de septiembre.

No obstante, estos murcianos destacan de su estancia, ante todo, que han podido «conocer a gente extraordinaria, a nivel profesional, pero también humano, con la que de otro modo no habríamos tenido la ocasión de encontrarnos nunca». Aunque, también insisten en que «ha sido una experiencia enriquecedora, porque volvemos con la maleta llena de conocimientos de las distintas charlas a las que hemos asistido».

El patrón sigue siendo claro: más chicas que chicos entre las mejores notas de España. Además, las carreras más elegidas siguen siendo las relacionados con las ciencias. De hecho, cuatro de los cinco murcianos -Clemente, Lucía Manzanares, Lucía Carrillo y Carmen Serrano- estudiarán Medicina en la Universidad de Murcia, «por vocación. No hay nada más bonito que poder salvar la vida de una persona», coindicen.

La quinta alumna, Lucía Celdrán, ha apostado por un itinerario menos popular, pero igual de necesario: las Humanidades. Cursará Filología Inglesa en la UMU el próximo curso, pero insiste en que se ha esforzado para «sacar la puntuación más alta que pudiera en las pruebas de acceso a la universidad (13,54) para reivindicar que las mejores notas también son necesarias en materias como Literatura, Arte o Idiomas».

Desde septiembre, estos alumnos se enfrentan a la responsabilidad de demostrar todo lo que se espera de ellos en un mundo feroz en el que se van a encontrar, según afirmó el secretario General de Universidades, Jorge Sáinz , «una competencia generalizada a nivel mundial».