«Debe pasarse esta fotografía a todos los funcionarios policiales de Yecla, para que comprueben si han podido verlo o han tenido alguna intervención con él». Es lo que se leía en el documento que, con el membrete del Cuerpo de esta ciudad del Altiplano, fue difundido ayer de forma interna, y al que ha tenido acceso LA OPINIÓN. En el folio, a todo color, tres fotos de Moussa Oukabir, el joven más buscado en España hasta que (ya en la tarde de ayer) se supo que había sido abatido.

La foto de Moussa, de sólo 17 años, circuló por Yecla como la pólvora por la sencilla razón de que él mismo había contado en sus redes sociales que estuvo en la ciudad. Una localidad de casi 35.000 habitantes de los cuales alrededor de medio millar son musulmanes. «No es la población más elevada, hay más ecuatorianos, paraguayos y bolivianos», apuntaba ayer su alcalde, el popular Marcos Ortuño.

Desde la Policía Nacional y Local se ponían a trabajar (en un momento, ayer por la mañana, en el que el terrorista aún se daba por huido, pues no había sido comunicado oficialmente que era uno de los muertos en Cambrils) con el fin de constatar qué vínculos podía tener este joven con Yecla.

Y es que Moussa Oukabir tenía (hasta el jueves) una cuenta de Facebook abierta donde contaba que era de Ibiza, vivía en Ripoll, estudiaba en la Universidad de Barcelona y trabajaba para Coca-Cola, aunque estos datos, excepto el de su residencia, podían perfectamente ser inventados.

Siempre según mostraba su cuenta personal, Moussa había estado recientemente en Barcelona, Ibiza y Yecla, y también había cruzado el charco: según contaba, había estado en Brasil.

La Policía no ha detallado cuánto tiempo habría estado Mossa en Yecla. Al haber cerrado Facebook su cuenta, no se puede acceder a sus fotos. Aunque, viendo las que han trascendido, no aparece ninguna instantánea en la que se identifique la ciudad.

«No es al cien por cien»

En la ciudad del Altiplano no consta que este chico hubiese estado empadronado, confirmó el regidor. No hay rastro, por el momento, aunque Ortuño destaca que «no se puede asegurar al cien por cien» que, en los próximos días, no vaya a aparecer alguno.

Por el momento, no consta que Moussa tenga parientes o amigos en Yecla. Dada la situación de alarma en España (con la posibilidad de que hoy mismo se eleve la alerta a nivel 5, el máximo), la Policía de Yecla seguirá atenta, por si cupiese la posibilidad de que surgiera algún tipo de ramificación en esta localidad.

Cuando ayer por la mañana saltaba la información de que Moussa había estado en Yecla, numerosas personas mostraron en redes sociales su temor de que algún amigo «lo tuviese escondido» en esta localidad, dado que aún no se sabía que el joven estaba muerto.

Las Fuerzas de Seguridad, en este sentido, insisten en que no se haga caso a bulos de las redes sociales y piden a los usuarios que no hagan elucubraciones con algo tan grave como la amenaza terrorista. «Sabemos que es normal que la gente comente y se asuste, pero no deberíamos dar cabida a bulos como el de que el terrorista podría estar en Yecla sólo porque una vez dijo en Facebook que estuvo en Yecla», detallan fuentes policiales.

En Internet, Moussa no sólo relató que conocía la Región. También escribió, por ejemplo, que le gustaban marcas como Starbucks, Nike o Coca-Cola.

La población musulmana de Yecla está formada por personas de distintas nacionalidades, principalmente de Marruecos, Argelia y Pakistán. Para su culto, cuenta con una mezquita, con un imán. En tiempos, llegó a haber dos, aunque fuentes cercanas apuntaron que las discrepancias entre ambos encargados de dirigir la oración colectiva dieron lugar a que uno de los lugares de culto ya no esté funcionando.

«Condenamos estos atentados y nos solidarizamos con todas y cada una de las víctimas de este salvaje acto», declaró Marcos Ortuño, quien tiene claro que «sólo podremos vencer este terrorismo con la unidad y con la contundencia del estado de derecho».