Figura como testigo protegido en la causa y no está procesado. El hombre que destapó la Operación Pitón (en la que se detuvo a Pedro S. G., alias 'El Karateca') llegó a ser un integrante de la red de narcotráfico que se desmanteló en este caso, según se detalla en el sumario, levantado recientemente y al que ha tenido acceso LA OPINIÓN. El hombre acudió a la Policía para contar que entró en la organización del 'Karateca' porque «estaba pasando por un bache económico». Añadió que llegó a trabajar para la red. Confesó, en su declaración ante los agentes, que era consciente de que la organización contaba con casas «que iban a ser utilizadas para el cultivo de marihuana, ya que sabía que Pedro S. G. se dedicaba al tráfico de dichas sustancias», se detalla en el sumario.

Aseguró, no obstante, que hace varios años decidió salir de la organización, por lo que fue a hablar con 'El Karateca' para comunicárselo. Entonces, siempre según la versión del testigo protegido, fue amenazado de muerte si dejaba la banda. El hombre afirma que tuvo miedo de que se cumpliesen esas amenazas, ya que tenía constancia de que el líder de la red, Pedro S. G., era un hombre violento y con antecedentes penales.

Le dieron una paliza

El testigo cuenta que no pudo ir al hospital a curarse, ya que «si se enteraban de que había puesto denuncia, le matarían».

Posteriormente, en su declaración en los juzgados, el hombre explicó, a preguntas de la Fiscalía, que conocía a Pedro S. G. y que estuvo trabajando para él hasta que se enteró a lo que se dedicaba. En concreto, señaló que Pedro S. G. le pagaba en efectivo.

También contó en los juzgados que era consciente de que había varios domicilios donde se plantaba droga porque «la gente de su organización lo decía», pero que él no había ido a estas casas.

'El Karateca' se encuentra actualmente (desde abril del presente año) en prisión provisional, a la espera de que salga su juicio. Se le acusa de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, depósito de armas y pertenencia a organización criminal.

Pedro S. G. fue absuelto de asesinato tras ser juzgado en 2011 por la Audiencia Provincial, acusado de matar a un hombre. El jurado consideró que no había quedado probado que fuese el autor del disparo que acabó con la vida de su colaborador, A. S., en el sótano de su vivienda de la pedanía murciana El Palmar.