Los agricultores de la Región han mostrado su preocupación por la falta de agua de riego, ya que «hasta ahora se ha consumido un 90% del caudal asignado», y las producciones de uva de mesa en la Región «se extienden hasta finales de año». Por ello, advierten que viven una «dramática situación, tanto por los precios al productor por debajo de costes, como por la falta de agua, que nos asegure el riego de las producciones hasta finales de año».

Con este panorama, han comenzado a planificar la campaña de invierno de cara al segundo semestre de 2017 en aquellas zonas en las que puede existir algo más de seguridad de disponibilidad del agua para riego, aunque con la previsión de una «reducción en la extensión de los cultivos».

En su informe de expectativas para el segundo semestre de 2017, advierte COAG que en otras zonas en las que el problema de la escasez de agua y de falta de perspectivas ciertas de poner disponer de ella «no se está en condiciones de poder establecer de manera clara esta planificación de cultivos, se está produciendo la fuga de empresas agrícolas con mayores recursos hacia otras zonas de la geografía española que les ofrezcan más garantías en esta cuestión».

COAG también ha hecho balance de los seis primeros meses del año. Por sectores, la cosecha en las distintas variedades cítricas ha estado condicionada por la falta y calidad del agua de riego. Así, la campaña de limón fino tradicional de Murcia,ha finalizado con un 60% de la producción por la falta y calidad del agua de riego, con un precio final de campaña de 49 céntimos/kilo, lo que ha supuesto un repunte de precios que venían oscilando entre 20/30 céntimos/kilo.

La campaña de limón verna ha finalizado con un 80% de la cosecha, de buena calidad, con adelanto de los calibres por las lluvias y un precio medio a 50 céntimos/kilo de precio medio.

Las previsiones de cosecha del limón fino son inferiores a la pasada campaña, en torno a 65.000 toneladas. En cuanto al limón tradicional y al Verna las previsiones son mucho más bajas, en torno al 20% ó 30% de la cosecha.

«En esta campaña contamos con un 40% menos de agua para todo el año hidrológico, menos que el año anterior, que ya era bajo». Por tanto, las previsiones son de «empeoramiento grave de la situación, lo que augura un descenso radical en la cantidad y calidad de las producciones de cítricos; limón, mandarina y naranja».

En cuanto a los principales cultivos de invierno, en el caso de brócoli, aunque el mercado ha sufrido considerables altibajos, los precios medios recibidos por el productor hasta abril y mayo pueden considerarse «razonables», como en el caso de la lechuga y la coliflor.

Por el contrario, en el caso de la alcachofa la producción se ha visto más afectada por las inclemencias meteorológicas, lo que ha dado lugar a una disminución en los rendimientos que, unido a la existencia de unos precios por debajo de los del año anterior y el hecho de que parte de las producciones no hayan tenido ni siquiera salida al mercado, ha supuesto no cubrir los costes de producción.

En cuanto al sector del tomate, en este ejercicio la producción se ha desarrollado en unas condiciones normales, aunque con precios de venta por debajo del nivel habitual en otros ejercicios.

El sector de fruta dulce ha obtenido una producción completa, en torno a 500.000 toneladas en Murcia, al no ocurrir episodios importantes de adversidades climáticas