Quieren tener una segunda oportunidad y para eso aprovechan la oferta que les brinda la administración regional. Se trata de más de medio millar de reclusos (540 en concreto) de las prisiones de Sangonera La Verde (Murcia) y de Campos del Río (comarca del río Mula), quienes durante este curso escolar se han matriculado en las distintas enseñanzas que se imparten, a distancia y presenciales, en ambos centros penitenciarios.

La Consejería de Educación, Juventud y Deportes tiene en marcha cursos para la obtención del Graduado Escolar, el título en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) o en Bachillerato. También de alfabetización, español para extranjeros y de inglés. En Sangonera, además, se oferta varias materias en Formación Profesional, como en electricidad.

Las enseñanzas se realizan a través de los centros de educación de personas adultas (CEPA) Río Mula y García Alix y del Instituto de Educación Secundaria Juan Carlos I de Murcia.

La consejera Adela Martínez-Cachá Martínez destaca la labor de los docentes que trabajan en ambos centros, que voluntariamente optan por ello, y afirmó que «su dedicación e iniciativa son la base para que los internos puedan mejorar su formación, y encontrar nuevas opciones de cara a su futura reinserción en la sociedad».

Y añade que «esta formación da a los internos una oportunidad de reciclarse y afrontar la vida posterior en libertad con mejores oportunidades, mayor autoestima y una mejor actitud ante la formación, todo ello genera mejores expectativas de futuro para ellos y sus familias».

Seis años de experiencia

En la prisión de Campos del Río dos maestros comenzaron hace seis años la aventura de la enseñanza a presos. Uno de ellos fue Antonio Alfonso Guevara, jefe de estudios del centro. Actualmente son siete, con distintos horarios. Comenta que este curso se apuntaron a las distintas enseñanzas más de quinientos alumnos aunque finalmente sólo han terminado alrededor de 280.

«Esto es normal entre la población reclusa, puesto que en un año pueden salir, cambiar de prisión, o dejarlo para dedicarse a otras actividades, como los cursos de formación del INEM, por los que les pagan y con los que consiguen una profesión», explica.

Guevara está especialmente satisfecho de los resultados de este curso, en el que 250 se han presentado a exámenes finales para cada titulación. «Incluso uno de los nuestros ha sacado una de las mejores notas de Bachillerato y ahora quiere estudiar Ciencias Políticas». Se presentaron a estas pruebas 10.

En ESO, de los 18 presentados cinco han logrado el diploma y salvo dos, que no han aprobado nada, al resto sólo les han quedado algunas materias para recuperar en septiembre.Y 30 se han sacado el Graduado Escolar.

Charlas contra las drogas

Pero a la vez que ellos reciben formación, también la ofrecen. Reclusos voluntarios han impartido charlas en institutos de Educación Secundaria de Murcia, Mula y Archena, donde han relatado sus vivencias dentro del mundo de la droga. El objetivo de este proyecto piloto es contribuir a concienciar a los jóvenes sobre los peligros del consumo de drogas.

«Estos internos acuden al módulo de la Unidad Terapéutica Educativa (UTE) para desengancharse de las drogas y del alcohol y cada vez tenemos más peticiones de los institutos de la zona para que acudan a dar charlas», explica el jefe de estudios de Campos del Río, quien está seguro de que muchos jóvenes se lo pensarán dos veces antes de adentrarse en el peligroso mundo de las drogodependencias.