Los economistas murcianos consideran que es el momento de que la recuperación llegue a los salarios y a la estabilidad del empleo. Esta es una de las conclusiones del Barómetro del Colegio de Economistas correspondiente al primer semestre del año, que fue presentado ayer. La economía regional, que consiguió alcanzar el aprobado en el último semestre de 2016, obtiene una nota de 5,2 en junio de este año, aunque los profesionales encuestados consideran que el impacto de la mejoría es muy bajo en los sueldos de los asalariados murcianos, en la cohesión social y en la situación de las administraciones públicas, debido a su elevado endeudamiento. El decano, Ramón Madrid, precisa que esta demora no se debe a que la recuperación sea endeble, sino a que se está trasladando «con ritmos distintos».

La mejora de la economía se ha traducido en un aumento de 10 puntos en la proporción de los colegiados que perciben «una situación sensiblemente más positiva», hasta alcanzar el 52.4%. El 41,1% considera que el panorama económico sigue igual, mientras que el porcentaje que percibe un empeoramiento se reduce al 6,5%, un punto y medio menos. «El balance de los últimos dos años es manifiestamente positivo, ya que el porcentaje de los que apuestan por una mejoría aumenta más de 18 puntos», recoge el Barómetro. «El acceso de los jóvenes al mercado laboral, los bajos salarios, la elevada temporalidad y el desempleo de larga duración» son los principales problemas del mercado laboral a juicio de los economistas.

Sí valoran el volumen del empleo y de la actividad económica.

En el último número del Barómetro también se ha preguntado a los colegiados sobre el impacto de la reforma laboral de 2012, con una respuesta «dispar». Los colegiados valoran con un 3 sobre cinco su repercusión, aunque los empresarios se muestran más satisfechos.

La falta de agua y la deuda aparecen como el talón de Aquiles de la Región

La falta de agua vuelve a ser el talón de Aquiles de la economía regional a juicio de los economistas, junto con los elevados niveles de endeudamiento público y privado y el déficit de infraestructuras, según revela el Barómetro de los Economistas, presentado ayer por el decano del Colegio, Ramón Madrid; el director del Servicio de Estudios, Patricio Rosas; y el director técnico del sondeo, José Carlos Sánchez de la Vega. En el lado opuesto, las principales fortalezas de la economía regional son el elevado impulso de las exportaciones, los recursos naturales que permiten el desarrollo del turismo, la agricultura y las energías renovables y la cultura empresarial.

En el primer semestre de este año todos los sectores consiguen un crecimiento positivo, aunque el turismo y la hostelería se sitúan en cabeza, con una puntuación de 3,83 sobre 5; seguido de la industria agroalimentaria (3,51), agricultura (3,32), logística y transportes (3,31), nuevas tecnologías de la información (3,01) y comercio minorista (2,92). Incluso la construcción consigue una buena puntuación, con un 2,89.

La situación financiera de las empresas alcanza un 3,05, por encima de la de las economías familiares, que se quedan en el 2,71.