Francisco Vivas Palazón era en 1977 un joven socialista de Molina de Segura que había bebido del espíritu de mayo de 68 y que estaba acostumbrado a correr delante de la policía franquista (los famosos grises). El 15 de junio de 1977 fue elegido diputado de su partido, el PSOE, en las Cortes Constituyentes. «Hacía muy poco tiempo desde que se había muerto Franco y eran tiempos peligrosos porque todavía estaban los fascistas, que además estaban protegidos por la policía. Yo me recorrí la Región entera con mi Seat 127, pegando carteles y dando mítines, y tuve problemas con esta gente de la derecha más inmovilista. Recuerdo en un mitin que dimos en el cine de Alguazas. Yo aparqué el coche y vi en la puerta de la iglesia a un grupo de gente cantando el ´Cara al sol´ a viva voz. Luego, cuando recogí el coche, me habían pinchado las cuatro ruedas», relata Vivas, quien fue el primer alcalde democrático de Molina de Segura.

«Estaba todo por descubrir, pero yo me lo pasé muy bien en esa campaña. Y como yo, muchísima gente. Me acuerdo del trabajo que hizo la mujer de Carlos Collado, Fuensanta Lucas Clemente ´Santi´, que era la secretaria que teníamos y a la que acudíamos siempre».

Francisco Vivas cuenta cuando llegó al Congreso de los Diputados, donde a los socialistas los conocían como «los descamisados», porque era la época de las chaquetas de pana de Felipe González. «Yo fui secretario de la comisión de Peticiones, que es donde llegaban todas las quejas. También sustituí a Isidoro (el nombre de González en la clandestinidad) en la comisión de Defensa, donde tuve un rifirrafe con Fraga. ´Don Manuel, parece usted Pavía asaltando el Congreso con su caballo blanco´, le dije. Me echó una mirada... Pero luego, con los años, cuando vino un día a Molina a repartir propaganda electoral, siendo yo alcalde, me reconoció y me dio un abrazo en el Paseo Rosales», comenta.

El exdiputado socialista reivindica la Transición democrática y está preocupado por lo que está viviendo en los últimos años. «Costó mucho conseguir la democracia, que fue ganada a pulso por el pueblo. Espero que no ocurra ninguna desgracia, porque la agresividad que veo ahora no me gusta», indica Vivas Palazón que, pese a que hace mucho que abandonó la política, sigue la actualidad con interés.