Fuentes sanitarias confirmaron ayer que tres profesionales han presentado denuncia por este incidente: dos psiquiatras y una médico residente que estaba trabajando en el momento de la agresión. Además, aseguran que el agresor «es una persona que sabe lo que hace, ya que tiene conservado el juicio-realidad» y recuerdan que se encontraba hospitalizado en la Unidad de Psiquiatría del centro, una unidad abierta en la que los enfermos se mueven con total libertad y que, en este caso, el paciente no se encontraba contenido (atado).