Muchos murcianos han tenido problemas esta noche para conciliar el sueño o han tenido que hacerlo ayudados de ventiladores y aires acondicionados. Y es que la capital de la Región y otros puntos del interior registraron 22 grados de mínima, una temperatura que ya se considera muy alta para las noches y que dificulta el sueño. Desde la Agencia Estatal de Meteorología confirman que la de este viernes ha sido la madrugada más caliente del episodio de altas temperaturas que se está viviendo esta semana. "Las máximas durante le jueves en zonas del interior alcanzaron los 38 grados y a las doce de la noche en algunos puntos aún había veintimuchos grados, eso es mucho calor para esta época", explica el Meteorólogo Luis Bañón.

La buena noticia, al menos por ahora, es que esas mínimas tan altas han marcado un punto de inflexión y las temperaturas van a empezar a bajar de forma lenta y paulatina en toda la Región. Este viernes se espera que el interior de la Región las máximas bajen dos grados, hasta los 35 o 36 según las zonas. Seguirá siendo un calor muy intenso y cinco grados por encima de lo normal para estas fechas, pero será un pequeño respiro que también se notará por la noche.

Como indica Luis Bañón, aunque se trate de bajadas de temperaturas pequeñas, "son pequeños descensos que se notan bastante, sobre todo cuando se pasan de los 35 grados".

El sábado las temperaturas será muy similares a las del viernes, también rondando los 35 y los 36 de máxima en el interior, mientras que en la zona de la costa se mantendrá la estabilidad en torno a los treinta grados. Allí este episodio de calor extraordinario para la primavera está siendo más moderado.

Será el domingo cuando se sentirá un respiro mayor. En la capital y en las zonas de interior las temperaturas máximas se situarán en los 34 grados y a media tarde comenzará a entrar un sueve viento de levante que hará que el ambiente sea más fresco y "se pueda estar incluso bien en la calle", apunta Bañón.

A partir de ahí, el lunes y el martes darán un respiro más evidente a las altas temperaturas y las máximas ya no pasarán de 33 grados en el interior. "La temperatura habitual para esta época del año es de 30 o 31 grados de máxima, con lo que ya nos acercaríamos más a parámetros normales", indica Bañón.

Pero que nadie se confíe porque las previsiones para la próxima semana a partir del miércoles no parecen halagueños. Desde la Aemet explican que aún es pronto para dar previsiones, pero temen que se vuelvan a vivir episodios de tanto calor, o quizá más, que los de esta semana.