El discurso del jefe del Ejecutivo fue el colofón del acto. Habló de agua (de la misma que hablará esta tarde en Madrid con la ministra de Agricultura) y de la falta que hace, porque "el agua aquí se cuida como en ningún otro lugar y se mima". Hizo una loa a la Región, la que, volvió a insistir, es la mejor del mundo, a su juicio. Pero antes, entregó los reconocimientos de este año.

Raimundo González y la viuda de José Manuel Claver fueron los más aplaudidos sobre el escenario, cuando subieron a recoger su Medalla de Oro de la Región. No hubo discurso de los premiados. Recibieron la distinción de manos del presidente, Fernando López Miras, y recibieron seguidamente el aplauso del respetable.

La deportista Laura Gil tampoco pudo asistir al acto. Recogió su medalla su padre, Antonio Gil. Y Eduardo Torres recogió, así vez, el premio dado a su padre, Manuel Torres, ausente por una dolencia física.

Fue precisamente Eduardo Torres el que habló en nombre de todos los galardonados.

Dijo que todos han destacado "a través del esfuerzo, el trabajo, la creatividad y la motivación de trabajar para los que más lo necesitan". "Nuestro desempeño no cejará en esfuerzos para seguir la línea que nos ha traído hasta aquí", insistió, al tiempo que dio en reiteradas ocasiones las gracias. Habló de conseguir cosas "con mucha pasión, que es como se consiguen las cosas". Como hizo su padre, remarcó.

A su término tomó la palabra López Miras, que cerró el acto institucional. Habló de "entendimiento y compromiso común" e insistió en que está Región es "el mejor lugar para vivir".

"No hay mejor día que el Día de la Región para recordar y reconocer, para renovar compromisos. Para recordar y reconocer a los que han hecho la Región de Murcia que hemos heredado y que es esta gran tierra de oportunidades. De renovar compromisos con un millón y medio de murcianos. De renovar ese compromiso cada uno del millón y medio de murcianos. Un compromiso de dar lo mejor de nosotros mismos para avanzar y conseguir nuevas metas. Porque cuando las gentes de la Región de Murcia se marcan un objetivo no hay imposible que no podamos alcanzar", resaltó el joven presidente.

El jefe del Ejecutivo recordó a los integrantes del primer Consejo de Gobierno (a los que recibía el Jueves en San Esteban) y dijo que "escribieron un capítulo fundamental en los libros de nuestra historia". "Una historia viva, que sigue creciendo, y en la que todos tenemos que implicarnos".

"La historia ha puesto en nuestras manos un importante patrimonio. La suerte de vivir en esta gran tierra. Tenemos el reto de cuidarla, de trabajar con sentido de Estado, para que esta Región sea aún mejor", afirmó.

"Juntos lograremos cualquier objetivo, estoy convencido", dejó claro.

"Defendamos la honradez y la ética. Tenemos la suerte de ser murcianos. De vivir y crecer en una gran Región", hizo hincapié. Insistió en "hacer de la nuestra una sociedad mejor" y aludió a la "solidaridad".

También habló de Cataluña. "Tenemos un desafío que plantea la ruptura de España. Nadie puede dividir nuestro país y fomentar la desigualdad entre todos los españoles", espetó.

La gala empezó con flamenco. Guitarra y cajón de banda sonora mientras que en la pantalla del Teatro Victoria iban apareciendo, por orden alfabético, todos y cada uno de los 45 municipios de la Región, sus paisajes y sus bondades. El suelo del escenario, azul cielo, igual que la alfombra de la puerta por la que fueron desfilando los invitados.

A continuación, el himno nacional. Todos en pie para escucharlo y un espontáneo "viva España" de colofón.

Y el blanqueño más universal, Pedro Cano, también estuvo ausente, por motivos profesionales. No obstante, estuvo representado por su hermano, Jesús Cano.

Esther Hortelano, alcaldesa de Blanca, fue la primera en tomar la palabra para contar que su pueblo es "una villa que en el siglo XIII se llamaba Negra pero que hoy luce blanca y resplandeciente".

La regidora agradeció el "interés y lealtad del Gobierno regional por la política municipalista". De su localidad, valoró "la huerta tradicional de limoneros y naranjos cuya fragancia se puede oler en los cuadros de Pedro Cano" y dijo que ofrece "un turismo de naturaleza cada vez más especializado".

"Lo mejor de Blanca son sus tradiciones, transmitidas de generación en generación y que constituyen nuestro legado más importante", remarcó la alcaldesa.

Posteriormente tomó la palabra la presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver, para recordar que "hace 35 años desde que nuestra comunidad se incorporó de pleno derecho al proceso autonómico que se inició con la Constitución del 78".

Peñalver señaló que "hace apenas 24 meses que la vida política conoce situaciones inéditas en la vida parlamentaria nuestra".

Esto les obliga, admitió, a "evitar el trazo grueso en las iniciativas". "Creo sinceramente que empieza a estar instalado en la ciudadanía que la nueva situación nos acercará a la excelencia democrática", subrayó la presidenta.

En su opinión, "este segundo año de la legislatura podríamos calificarlo como el de la normalidad institucional". "Normalidad que, como institución, no es otra cosa que responsabilidad", resaltó.

La socialista apuntó que "la Asamblea ha incrementado en un 117% el número de asuntos que son aprobados por unanimidad. Estos datos desmontan la idea de que el Parlamento es un lugar de continuos enfrentamientos".

Citó a María Zambrano y dijo que "la gran novedad del nuevo Parlamento regional es que estamos haciendo Región entre todos y para todos y todas".

Como broche de oro, una confesión: "Yo anhelo el Mar Menor de mi infancia". Por eso, Peñalver animó a todos los presentes a implicarse "con más intensidad, para que salvemos esa joya única e inigualable por la que somos conocidos en todo el mundo".

Un acto institucional con algunas ausencias

Un acto institucional con algunas ausenciasUna alfombra azul cielo recibía a los invitados en la puerta del teatro. Entre los asistentes, autoridades civiles y militares de la comunidad, entre ellas el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís; el presidente del Consejo Jurídico, Antonio Gómez Fayrén; el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes; el rector de la UMU, Jose Orihuela, y los consejeros del Ejecutivo autonómico y diputados nacionales por Murcia, entre otros.

También fueron la ya nombrada la presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver; el fiscal superior de Murcia, José Luis Díaz Manzanera; el coronel de la V Zona de la Guardia Civil, Jesús Arribas, y el presidente del TSJ en la Región, Miguel Pasqual del Riquelme.

Los únicos expresidentes de la Región que asistieron al acto fueron María Antonia Martínez y Alberto Garre. Se sentaron codo con codo, en la cuarta fila del Teatro Victoria, y se mostraron amables y sonrientes. No aparecieron ni Ramón Luis Valcárcel ni el imputado Pedro Antonio Sánchez. Tampoco Carlos Collado. Estaba de viaje, comentó luego su hija.

Tal y como había prometido, no asistió al acto José López, alcalde de Cartagena. Su silla estuvo vacía durante el acto.

Los consejeros del Ejecutivo de López Miras aguardaron en la puerta del Victoria a que llegase su jefe. El presidente fue la última autoridad que apareció en la gala. Puntual y en un coche oficial que lo dejó en la misma puerta del teatro blanqueño, saludó a sus consejeras con dos besos y a sus consejeros con un cariñoso apretón de manos. En la imagen, Pedro Rivera, Andrés Carrillo, Noelia Arroyo, Francisco Jódar, Juan Hernández, Adela Martínez-Cachá, Manuel Villegas, Violante Tomás y Javier Celdrán.