"Solo se me puede acusar de haber escuchado a una empresa". Así se expresó el expresidente Pedro Antonio Sánchez tras declarar durante una hora ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJ, en calidad de investigado dentro de la rama murciana del caso Púnica. PAS insistió en que nunca cerró acuerdo alguno con las empresas de la trama Púnica para que le realizaran trabajos de mejora de su reputación online pagados con dinero público, pese a que los cabecillas de la trama llevaron a cabo "una estrategia comercial agresiva" para conseguir el contrato.

"No se aceptó ninguna propuesta, ni siquiera se abrió un expediente, que además hubiera tardado un mínimo de quince meses para poder llevarse a cabo. Por tanto, es falso lo que dicen de que los pagos no se realizaron por la intervención de la UCO", dijo Pedro Antonio Sánchez, quien dijo que ha aportado al juzgado diez documentos oficiales que confirmarían sus tesis.

También negó el expresidente y diputado regional del PP que se reuniera cuatro veces con los empresarios de la trama. Sí admitió un encuentro con Lejandro de Pedro, supuesto conseguidor, a petición de este. "Tuve una reunión con él, como con otras tantas personas que solicitan una entrevista con un responsable público. Acosaban a mi secretaria. Pero nunca se aceptó propuesta alguna ni se inició expediente para contratar que, insisto, hubiera necesitado cinco meses en salir adelante. Escuchamos, pero no aprobamos".

Sánchez mostró asimismo una hoja de pedidos de la empresa, que consta en el sumario como prueba contra él. "Todos los espacios están en blanco", señaló.

Critica el presidente del PP regional que se permita a PSOE "y una asociación compinche" llamada Adade ejercer la acusación particular contra él. "Hay que reflexionar sobre que se permita a algunos partidos machacar a los adversarios políticos".