? La que fue la última directora general de la CAM antes de su desaparición, María Dolores Amorós, se emocionó ayer al recordar que fue despedida sin ningún tipo de compensación por los administradores del FROB, tras la intervención de la entidad. El despido procedente -que avalaron los tribunales- también le impide cobrar la pensión vitalicia que la entidad contrató para sus ejecutivos y cuya cuantía excesiva es otro de los asuntos que se juzga.