Más de 400 empresas de la Región se beneficiaron el pasado año de la rebaja establecida por la Comunidad Autónoma en el Impuesto de Sucesiones y de Donaciones, según indicó el consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, durante su intervención en una mesa redonda organizada por la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur) en la que se abordaron los problemas de la sucesión. La reforma establece una rebaja del 99% para las empresas, mientras que los contribuyentes particulares pagan el 60%. El Ejecutivo regional ha anunciado la desaparición de este tributo en 2018.

Las 400 empresas en las que se produjo el relevo generacional el pasado año se han ahorrado el pago de 16,82 millones, según explicó Carrillo. La reducción del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones también se aplica «en la adquisición de explotaciones agrícolas e inmuebles con destino a la constitución o adquisición de una empresa individual, negocio profesional o a la adquisición de participaciones en entidades para ascendientes, cónyuge y descendientes». Además, en todas estas medidas se ha eliminado el límite que había establecido de base de deducción máxima, mientras que el requisito de permanencia de la actividad se ha reducido de 10 a 5 años.