El coordinador europeo del Corredor Mediterráneo, Laurens J. Brinkhorst, defendió ayer en Valencia la importancia de las dos líneas en proyecto, tanto la que discurre por el litoral como la que pasa por Madrid, y dijo que elegir entre una u otra es como preguntar «si quieres a tu hijo o tu hija». Así lo aseguró Brinkhorst a los periodistas antes de participar en Valencia en la reunión convocada por el Ministerio de Fomento con representantes la Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón, ante la pregunta sobre qué línea era prioritaria para la Unión Europea.

Brinkhorst dijo que el Corredor Mediterráneo tiene «dos líneas», una por la costa y otra por Madrid hacia el norte, y aseguró no poder apostar por una. «Los quiero a los dos», destacó.

Brinkhorst, quien dijo que su papel es «ayudar a España a ser más europea y hacerlo a través de sus transportes», aseguró que las conexiones con Francia son «fundamentales» y valoró que el Gobierno central se alíe con las comunidades autónomas «para trabajar juntos en conseguir mejorar esas conexiones».

Aseguró que las siete comunidades que componen el Corredor Mediterráneo en España «son esenciales» y destacó la importancia de que por primera vez se reúnan todas para hablar de esta infraestructura. El coordinador europeo del Corredor Mediterráneo reconoció «el importante esfuerzo» realizado por España para mejorar sus conexiones ferroviarias, pero consideró que «todavía es necesario trabajar más».

Por su parte, el coordinador del Corredor Mediterráneo en España, Juan Barios, insistió en que esta infraestructura es una prioridad social y económica» para el Ministerio de Fomento y aseguró que el compromiso del Gobierno «es inequívoco», al dotar «a todos los tramos de la asignación presupuestaria necesaria».