­Correos podría perder 300 de los 900 empleados con los que cuenta en la Región de Murcia, es decir, un tercio de su plantilla, como consecuencia del «recorte» de 60 millones de euros que el Gobierno central pretende aplicar a la empresa postal en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017, lo que ocasionaría «pérdida de calidad del servicio», que incluso se dejaría de prestar en algunas zonas rurales. Así lo anunciaron ayer en rueda de prensa los representantes de UGT, Rosa María Robles; de CC OO, Emili Soria; del Sindicato Libre de Correos de Murcia, Eduardo Martínez; y de CSIF, Antonio Tovar, quienes han exigido la rectificación de la partida presupuestaria o, de lo contrario, amenazan con convocar movilizaciones e incluso una huelga general.

Correos tenía un presupuesto de 180 millones de euros en 2016, que se ha reducido a 120 millones este año. Los responsables de los sindicatos mayoritarios de Correos criticaron que el recorte presupuestario puede suponer una reducción de la plantilla que oscilaría entre el 30% y el 40%, lo que, «mermaría las condiciones de trabajo de los empleados postales y haría peligrar la viabilidad de Correos como operador público designado». Se trata de una situación que «perjudica a los usuarios» y en la que van a salir ganando «los lobbys» y las empresas de paquetería que surgen alrededor.