La Región ha superado por primera vez los 100.000 ahorradores con fondos de inversión, mientras que el volumen de los depósitos que tienen los murcianos registró el pasado año un leve retroceso, debido a la escasa remuneración que ofrece el mercado como consecuencia de la caída de los intereses. Atraídos por la mayor rentabilidad, 7.122 murcianos han optado por colocar su dinero en este tipo de fondos, en los que tenían depositados 2.740 millones al acabar 2016, según los datos recogidos en el informe del Observatorio de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

Esta inversión equivale al 9,6% del Producto Interior Bruto de la Región, que ascendía a 28.527 millones de euros. El número de inversores ha aumentado un 7,5% el pasado año y ha alcanzado los 101.984.

No obstante, los murcianos siguen siendo muy cautelosos y prefieren poner sus ahorros en depósitos bancarios tradicionales, que les proporcionan una menor rentabilidad, pero les ofrecen más garantías y tranquilidad.

De hecho, Murcia es la comunidad autónoma en la que menos peso tienen los fondos de inversión dentro de los depósitos totales. Según los datos de Inverco, la entidad que agrupa a la mayor parte de los fondos de inversión, los 2.740 millones colocados por los ahorradores murcianos en este tipo de productos de renta variable apenas supone el 1,2% del total nacional.

Este porcentaje queda muy lejos del 17,5% que alcanza Madrid, aunque también comunidades con una población inferior a la de Murcia que alcanzan un peso mayor, como Aragón ( 1,3 millones de habitantes), que alcanza el 8,7%, con 609.808 inversores. Incluso La Rioja tiene 50.000 ahorradores más que Murcia con capitales en los fondos de inversión, lo que refleja unas preferencias diferentes a la hora de colocar los ahorros y menos prevención ante el riesgo.

Solo Cantabria, con 91.404 inversores, muestra una tendencia similar a la de Murcia.

Madrid, Cataluña y País Vasco acaparan el 54,4% del ahorro acumulado en fondos de inversión, a pesar de que solo representan el 35% de la población total. A lo largo de 2016 continuó creciendo la inversión en fondos sobre el PIB nacional, hasta alcanzar ya el 21,1%, frente al 11,6% del año 2012.

En la Región los fondos representan el 9,6% del PIB, que es el porcentaje más bajo de todas las comunidades autónomas, junto con el de Canarias (9,7%). Por el contrario, el País Vasco y La Rioja alcanzan el 38,4%, cuatro veces más que Murcia.

En toda España el número de cuentas se incrementó en casi 572.000 el pasado año, lo que supone un 7,4% más que en 2015, por lo que la cifra de inversores con fondos asciende ya hasta los 8,28 millones. No obstante, Inverco precisa que «el crecimiento real de partícipes sería inferior, debido a la gran utilización de la gestión discrecional de carteras en los últimos años, que asigna a cada partícipe varios fondos y, en consecuencia varias cuentas».

En relación a los depósitos totales de la Región, los 2.740 millones que tienen invertidos en fondos los murcianos representan el 11,4%, que resulta el porcentaje más bajo de todo el país. A la cabeza se sitúa Navarra, donde los fondos de inversión acaparan el 43,7% del ahorro total. El segundo puesto lo ocupa La Rioja, con el 37,1%, seguida de Aragón, con el 36,6%.

El mapa del ahorro muestra una clara división entre las comunidades del norte y de sur, dado que Murcia comparte los puestos de cola con Islas Baleares (13,9%) y Extremadura (14,3%).

Por otra parte, mientras que aumenta la inversión de los murcianos en fondos, el pasado año se redujo el volumen de los depósitos totales en 298 millones. Los 24.259 millones de 2015 han bajado a 23.926, lo que indica el desánimo que producen los bajos intereses y la escasa rentabilidad, que ha alcanzando mínimos históricos.

Una evolución parecida se ha producido en otras comunidades autónomas, como Cataluña y Madrid, con un leve descenso de los depósitos entre 2015 y 2016.

Por otra parte, el perfil del ahorrador murciano muestra una clara tendencia hacia las inversiones con un riesgo bajo. El 53,5% de los inversores prefieren apostar por valores más seguros, un porcentaje superior a la media nacional, que se queda en el 51,8%. El 38,4% está dispuesto a aceptar un nivel de riesgo medio (37,5% de media nacional), mientras que solo el 8,1% acepta un riesgo alto.