La doctora María Martínez, especialista en Radiodiagnóstico y directora de la Unidad de Mama del Hospital Mesa del Castillo de Murcia, destaca que el cáncer de mama ha cambiado su perfil de incidencia "porque cada vez lo vemos a edades más tempranas" y que el pronóstico precoz es deseable, "pero no hay indicadores que avalen la obligación de implantar un cribado mamográfico poblacional a edades tempranas".

Así, señaló que este aumento del cáncer de mama en mujeres jóvenes tiene "mucho que ver con factores ambientales y genéticos", y destacó la importancia de hacer ejercicio físico, mantener un peso adecuado y una dieta mediterránea y evitar el consumo de tabaco y alcohol. "Pero son consejos, factores protectores pero no causa directa; esto no significa que no se desarrolle el cáncer de mama", resaltó en una entrevista.

Y es que, hizo hincapié, "la grasa es el factor convertidor de estrógenos cuando el ovario deja de funcionar, y el cáncer de mama es un cáncer hormonalmente dependiente, la mayor parte de él". Así se considera que "cuando se llega a la edad de mayor incidencia del cáncer y desaparece la influencia ovárica, tener un bajo índice corporal de grasa previene del cáncer", lo que "no significa que sea una mujer mayor, activa y delgada y no le salga". Otro factor "protector" podría ser la lactancia materna, "aunque no es una causa directa".

La doctora sostiene que esta mayor concienciación del cáncer de mama es también un problema, "porque no deja de haber una presión social" pues "hemos divulgado mucho el diagnóstico precoz y la campaña de cribado a través de la mamografía" pero "esto no es la panacea y solución a todos los problemas".

Es difícil contener esa concienciación, advirtió, que está presionando a que haya un cambio en la población a la que hay que llegar, "de hecho, cada vez hay más pacientes que hacen lo que se llama 'El cribado oportunista', y asistimos más a que mujeres sanas, que se lo pueden permitir, acceden a ese tipo de prueba a edades tempranas, fuera de lo que sería la asistencia oficial".

Al hilo, afirmó que se investiga "muchísimo" en esta materia, de hecho, opina, que aunque es el más frecuente y la principal causa de muerte por cáncer de mujer, es "el cáncer con mayor tasa de supervivencia relativa y en gran parte ha sido a la importante investigación que se ha desarrollado en el cáncer de mama y no ha ocurrido en otros ámbitos de la medicina", probablemente, "porque es un órgano flexible y ha habido mucha concienciación al desarrollo de terapias".

En este sentido, Martínez ha acentuado que la tasa de supervivencia media relativa a los cinco años para el cáncer de mama es del 89 por ciento, "lo mejor que tenemos en Oncología", y la incidencia (nuevos casos que se detectan anualmente) se encuentra alrededor del 29 por ciento.

Mamografía tridimensional con mejoras de hasta el 40%

Martínez destacó que el cáncer de mama es "el paradigma de cáncer relacionado con los avances tecnológicos en cuanto a mejora en su manejo, pronóstico y supervivencia" y es que "es una realidad que empezó a controlarse con las campañas de detección precoz", y que eso vino "de la mano del primer desarrollo tecnológico, que fue la mamografía como técnica estándar".

Una técnica "que en su momento fue la que produjo el punto de inflexión respecto al diagnóstico precoz y la supervivencia del cáncer de mama", pero que ha sido superada hoy por otra nueva tecnología, que es la mamografía tridimensional, "que aún es capaz de mejorar la detección de la mamografía entre un 30 y un 40 por ciento más". Por tanto, señaló la doctora, "tenemos una herramienta accesible, con una capacidad de detección precoz cercana al 95 por ciento".

Sobre la mastectomía, que se han llegado a realizar algunas famosas, la doctora quiso aclarar que es una "cirugía reductora de riesgo pero no elimina el cien por cien" el riesgo de padecer un cáncer de mama.

Y es que "la mama no tiene un límite y sigue existiendo, como mínimo, un 10 por ciento de tejido mamario o de riesgo residual", por lo que, en algún momento, "esa mujer puede tener cáncer de mama".

"Ojala", exclamó finalmente, se acabe con el cáncer de mama, "y pueda dedicarme a otra cosa".